El sillazo en un debate desata un escándalo en Brasil y el candidato que lo recibió pide que destituyan a su rival

BRASILIA.– El controvertido empresario brasileño Pablo Marçal, candidato a alcalde de San Pablo, recibió hoy el alta médica tras el sillazo que le dio el periodista José Luis Datena en el debate, volvió a ponerse en el lugar de “víctima” del sistema y aseguró que pedirá la suspensión de la candidatura de su oponente.

El sillazo que recibió Marçal se convirtió en el tema principal de los portales periodísticos brasileños, todavía conmocionados por el escándalo inédito en una campaña para alcalde de la capital paulista.

“Si yo le hubiese dado el sillazo, estaría encarcelado. Datena salió impune. Voy a pedir la anulación de su candidatura”, dijo Marçal, pocos minutos después de recibir el alta médica, en una improvisada conferencia de prensa en la clínica donde pasó la noche internado.

Marçal llevaba el brazo derecho en cabestrillo. Según el boletín médico del hospital Sirio Libanés de San Pablo, Marçal tuvo un traumatismo en la región derecha del tórax y en el puño derecho, “sin mayores complicaciones”.

El equipo de comunicación del candidato, sin embargo, había informado en una primera nota en la madrugada que estaba con “sospecha de fracturas en la región torácica” y “dificultades para respirar”.

La policía civil paulista confirmó que investigará las acusaciones de lesión corporal contra Marçal, candidato a alcalde por el pequeño Partido Renovador Laborista Brasileño (PRTB).

El episodio de violencia física de la noche del domingo fue el corolario de una seguidilla de cruces en los que ambos intercambiaron acusaciones y ofensas personales.

Previamente a recibir al ataque, Marçal había hecho referencias a una antigua denuncia por acoso sexual contra Datena, comentario que sacó de las casillas al experimentado presentador, de 67 años. El influencer insistió en que Datena no era “hombre ni siquiera para pegar”, lo que terminó provocando la reacción intempestiva de este último.

Datena fue inmediatamente expulsado del debate en la TV Cultura, en la recta final para las elecciones municipales del 6 de octubre, mientras que Marçal abandonó los estudios para recibir atención médica.

En las horas posteriores al ataque, el empresario y excoach, conocido por su discurso antipolítica y agresivo cultivado en redes sociales, consiguió capitalizar la atención que ganó al convertirse en víctima con la publicación de diversos videos con fragmentos de la agresión y su internación posterior.

“¿Por qué todo ese odio?”, escribió en una publicación en Instagram, en la que comparó la agresión con los atentados que sufrieron los expresidentes Jair Bolsonaro y Donald Trump. Además, asoció el ataque a la izquierda, con un mensaje irónico con la foto de la agresión que decía “la izquierda del amor”.

Idolatrado por unos y tildado de delincuente por otros, Marçal, de 37 años, se ha convertido en el fenómeno de las elecciones municipales. Este influencer vivió un año de crecimiento vertiginoso e irrumpió en la carrera por la alcaldía paulista, que se perfilaba como un duelo polarizado entre el actual alcalde, Ricardo Nunes, y el izquierdista Guilherme Boulos, candidato del presidente Luiz Inacio Lula da Silva.

Con 13 millones de seguidores en Instagram, solo está por detrás de Lula y Bolsonaro en número de seguidores entre los políticos brasileños. El empresario tiene un estilo provocador, que algunos comparan con el de Javier Milei. En el último sondeo de Datafolha, Marçal apareció en tercer lugar con el 19% de las intenciones de voto, detrás de Boulos (25%) y Nunes (27%).

El sillazo en el debate puso bajo la lupa el nivel de violencia creciente en las discusiones entre los candidatos a alcalde de San Pablo, una constante de la campaña, no solo entre los protagonistas del escandaloso cruce.

“¿Usted consumió cocaína?”, acusó, por ejemplo, el alcalde Nunes al izquierdista Boulos en el mismo debate del sillazo contra Marçal, poco después de la agresión.

La cúpula del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), agrupación de Datena, ratificó la continuidad del periodista como candidato.

“No defiendo el uso de la violencia para resolver un conflicto, respeté esa regla en mis 67 años de vida, hasta ayer [por anteayer]. Es difícil cuando los límites de civilidad son rotos por un oponente”, dijo el candidato, a través de una nota en la que señaló que, dadas las mismas circunstancias, repetiría la agresión. “Me equivoqué, pero de ninguna forma me arrepiento”, agregó.

Marco Teixeira, politólogo de la Fundación Getulio Vargas, dijo que la estrategia de Marçal ya es meritoria hasta este momento, pese a no haber sido testeada en las urnas.

“Se convirtió en el asunto principal de la elección. Su apuesta ganó una dimensión mayor a la que imaginaba”, dijo a la nacion Teixeira.

El abogado de Marçal dijo que intentará evitar la presencia de Datena en los próximos debates previstos antes de la votación.

Los candidatos a alcalde de San Pablo volverán mañana a verse las caras en un nuevo debate organizado por el portal UOL y la señal Rede TV.

Marçal ya confirmó su presencia y se espera lo propio de Datena. Todos los ojos estarán en el encuentro, que amenaza con volver a convertirse en un ring, 48 horas después del hasta ahora mayor escándalo de la campaña.

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