Hay cada vez más libros de descarga gratuita en la Web
Universidades y editoriales independientes optan por subir obras de distintos géneros y temáticas a internet, para un público ávido
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LA NACIONDaniel Gigena
En los últimos años, el acceso a los libros en la Argentina se ve restringido por razones económicas; los libros argentinos están entre los más caros en dólares en el mercado editorial en lengua española. En simultáneo, organismos estatales, bibliotecas públicas y también editoriales (en gran parte universitarias, aunque no exclusivamente) ponen a disposición de los lectores libros de acceso libre y descarga gratuita. Desde el precursor Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), con un catálogo de más de 1300 títulos “liberados” en clacso.org, hasta las editoriales de las universidades nacionales de Villa María, Quilmes y General Sarmiento, se ofrecen libros y revistas de ciencias sociales y exactas, historia, literatura y política para consultar y leer sin pagar.
Algunos sellos, como Teseo, de ciencias sociales y humanidades, solicitan un registro previo para descargar los materiales (editorialteseo.com). Ediciones Bonaerenses, que depende del gobierno de la provincia de Buenos Aires, permite descargar desde edicionesbonaerenses.sg.gba.gob.ar libros de Manuel Puig (sus textos tempranos), aguafuertes de Roberto Arlt y artículos de prensa de Haroldo Conti, además de ensayos, catálogos de arte y títulos de literatura infantil. Ambas editoriales también comercializan libros físicos.
Algunas de estas iniciativas tienen propósitos educativos. “Cada año, cuatrocientos docentes y ocho mil estudiantes de educación inicial y primaria de localidades de Río Negro participan activamente en la lectura de obras de autores provinciales a través de la colección A Leer, Río Negro. Literatura para las infancias –dice la escritora Iris Alejandra Giménez, coordinadora del programa Plan de Lecturas de la provincia patagónica–. Ofrece 33 títulos de poesía y narrativa, número que se incrementa año a año, seleccionados por especialistas y disponibles en formato digital en la página web del Ministerio de Educación y Derechos Humanos de Río Negro, educacion.rionegro.gov.ar/seccion/345″. La Universidad Pedagógica Nacional (Unipe) dispone de una sección de libros de descarga gratuita de historia de la provincia de Buenos Aires e investigaciones en didáctica, para estudiantes terciarios y adultos, en editorial.unipe.edu.ar.
“Hay tres razones por las que el sistema de acceso abierto es el modelo adecuado para las universidades, en especial, las públicas –sostiene el investigador del Conicet Alejandro Dujovne–. En primer lugar, porque tienen el mandato de producir conocimiento y que ese conocimiento circule; por otro lado, las universidades tienen recursos destinados a la edición. Su modelo de negocios no depende totalmente de la venta en librerías o digital. En tercer lugar, estas editoriales tienen limitaciones u obstáculos para la distribución de libros físicos a nivel nacional, y el modelo de acceso abierto les permite sortear este problema”. Para Dujovne, el único inconveniente de estos sistemas de libre acceso al libro es que no son muy conocido por el público.
A esta tendencia se sumó años atrás Nudista, destacada editorial independiente, y una de las más federales, que cuenta con una biblioteca virtual en biblio.nudista.ar. “Abrimos la Biblioteca Digital Nudista en abril de 2018 –cuenta el escritor y editor Martín Maigua–. Empezamos poco a poco a subir la mayoría de nuestros títulos. Muchos están en formato ePub y también tenemos algunos en PDF y audiolibros. Incluso hay títulos que no hemos publicado en papel, pero que están disponibles virtualmente. La biblioteca funciona por suscripción: cuesta $ 1200 pesos al mes o $ 12.000 pesos al año. Pero los lectores pueden registrarse gratis y acceder a lecturas gratuitas que vamos habilitando cada mes. En junio, liberamos la novela El desmadre de Pablo Farrés, que es una novedad, y Aquello era el cielo, cuentos de Viviana Bernadó, para lectura gratuita”.
Las publicaciones de Nudista se pueden leer o escuchar directamente desde la plataforma. “El objetivo es que nuestros títulos estén siempre disponibles, sin importar dónde se encuentren los lectores –dice Maigua–. Queremos que cada vez más personas conozcan y lean los libros de los autores que publicamos. No pensamos en la biblioteca como un negocio. Claro que necesitamos ingresos para mantenerla, pero lo principal para nosotros es difundir nuestros títulos. No creemos que los libros digitales perjudiquen la venta de libros en papel. Al contrario, cada nueva lectura, en cualquier formato, es una victoria para nosotros. Lo que nos importa es que los libros se lean, más allá de cuántos se vendan”.
Por Daniel Gigena
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