Temporada de Escorpio: cómo aprovechar la energía del mes zodiacal, según tu signo y tu ascendente

El Sol es la fuente vital del Zodíaco y ahora se encuentra transitando este signo de Agua; qué trae este tránsito a cada uno de los signos

23 de octubre de 2024
09:00
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¿Cómo afecta la temporada de Escorpio a cada signo y ascendente?

El Sol es la fuente vital del Zodíaco, y durante estos días estará transitando por Escorpio, entre el 22 de octubre y hasta el 21 de noviembre. En términos colectivos, esto implica que hay energía escorpiana disponible para sintonizar porque, cuando el Sol recorre un signo, su fuerza configura el clima astrológico del mes.

Para aprovechar esta temporada es importante comprender qué significa Escorpio en la secuencia del Zodíaco. En este despliegue, es el octavo signo que viene después de Libra —momento en que se asimila que el individuo es un ser vincular y que siempre busca alguien con quien interactuar—. En el momento escorpiano, el elegante encuentro y registro del otro supera el estado de la seducción y pasa a una etapa de mayor intensidad, que se transforma en fusión emocional.

La temporada de Escorpio es entre el 22 de octubre y el 21 de noviembre

En la astrología, Escorpio se asocia a los ciclos vitales transformadores, a las emociones más profundas y oscuras, al ineludible contacto con la muerte. Este signo de Agua tiene el poder necesario para atravesar el conflicto y renacer como el Ave Fénix. Es por eso que esta temporada es una buena oportunidad para comprometernos con los duelos y despedir las relaciones que terminan, los seres queridos que mueren, e incluso honrar lo que muere en nosotros. Nos invita a reconocer el poder de la sensibilidad y sintonizar nuestras ambiciones.

Por eso, más allá de “ser de Escorpio” o no, puede ser interesante conocer qué información trae para cada signo y ascendente esta propuesta del mes y aprovecharla.

Aries

Para el Sol en Aries, la energía acompaña para dimensionar dónde está el verdadero poder personal, para abandonar disputas superfluas y posicionarse más allá de la rivalidad.

Para el ascendente, el Sol en Escorpio activa la zona de la carta natal asociada a la intimidad y lleva la consciencia hacia ese ámbito para hacerle lugar a la relación con la sexualidad. Es un gran momento para conectar con el placer.

Tauro

Para el Sol en Tauro, es buen momento para soltar estructuras de control en el ámbito de la pareja, para abandonar resabios posesivos y apostar al vínculo desde la confianza.

Para el ascendente sucede algo parecido porque esta temporada pone el foco en las relaciones afectivas porque Escorpio es el eje complementario, por lo que se activa esa zona de la carta natal. La energía acompaña para aceptar viejos duelos y dejarse transformar por una relación inesperada, pero profunda.

Géminis

Para el Sol en Géminis, esta temporada subraya la importancia de no desconocer lo misterioso y lo inexplicable como componente inherente de algunas decisiones, propias y ajenas.

Para el ascendente se ilumina la zona de la carta natal asociada a la rutina con energía intensa y ambiciosa, de modo que puede ser una buena oportunidad para encarar una transformación cotidiana con ímpetu y voluntad.

Cáncer

Para el Sol en Cáncer, la temporada de Escorpio es afín por su energía sensible y profunda, ya que también se trata de otro signo de Agua. Es buen momento para sintonizar la ambición, para dejar atrás apegos emocionales que limitan y no permiten el despliegue personal.

Para el ascendente, se ilumina la zona de la carta natal asociada a la identidad con energía de poder. Puede ser una oportunidad para valorizar la sensibilidad innata, para celebrar el poder de la emoción y la intuición como un talento en lugar de una carencia.

Leo

Para el Sol en Leo, esta temporada puede traer algún recuerdo del pasado y remover viejas heridas. Es bueno saberlo para prestar atención y ver cómo lidiar amorosamente con el dolor, sin juzgarlo. Puede ser momento de iluminar conflictos, de hacerles lugar e ir viendo, con paciencia, cómo pueden quedar atrás.

Para el ascendente, también es una oportunidad para animarse a tocar las sombras para transmutar y alquimizar la relación entre el brillo y la oscuridad. Como se ilumina la base emocional de la carta natal, puede ser que el foco esté en lo familiar.

Virgo

Para el Sol en Virgo, la temporada escorpiana puede poner sobre la mesa patrones compulsivos y echar luz sobre ellos. En ese sentido, así se puede tomar las riendas en el asunto: un cambio de rutina, una nueva administración del tiempo y el establecimiento de prioridades personales.

Para el ascendente, se activa la zona de la carta natal asociada a la forma de procesar la información. Esto puede ayudar a asumir los patrones retentivos y repetitivos que frenan el avance. La perfección no existe: equivocarse puede ser una señal de madurez.

Libra

Para el Sol en Libra, la temporada escorpiana propone valorar aquellos recursos simbólicos, afectivos y económicos con los que se cuenta. Es buen momento para reconocer el patrimonio personal, los pros y los contras de la propia energía.

Para el ascendente, esta temporada favorece un tema que en general cuesta y es difícil: entrar en contacto con una dimensión más profunda en términos emocionales, incluso, con aquellos conflictos que no se quieren aceptar, pero que están ahí. Es un buen momento para conversar sin miedo a la vulnerabilidad.

Escorpio

Para el Sol en Escorpio, su temporada trae energía vital y renovada, realza el talento innato de Ave Fénix. Aunque al principio duela y moleste, el proceso transformador ya empezó y poco a poco irá sintiéndose la liberación de energía potente y regeneradora.

Para el ascendente es buen momento para aceptar un sentimiento de impotencia y vulnerabilidad. Sin resistencia y con aceptación, los conflictos se atravesarán más fácilmente.

Sagitario

Para el Sol en Sagitario, la temporada de Escorpio trae energía de cierre porque prepara el terreno en el plano inconsciente para el nuevo ciclo solar que se avecina el mes que viene. En ese sentido, es un momento de repliegue y de introspección, condición necesaria para que circule lo que ya pasó y no va más.

Para el ascendente sucede algo parecido, ya que se ilumina la zona de la carta natal asociada a los finales. Es una ocasión ideal para despedir aquello que pide terminar e incluso honrar lo que muere internamente.

Capricornio

Para el Sol en Capricornio, esta temporada propone unir fuerzas y armar un equipo de trabajo parejo en sus intenciones y objetivos, reunidos por la ambición y la determinación de que se pueden hacer las cosas de un modo distinto.

Para el ascendente se activa la zona de la carta natal asociada a lo colectivo y también trae energía de unión, equipo y sociabilidad. En términos laborales, es una buena oportunidad ver de qué modo construir una potente red profesional. En términos personales, la energía acompaña para conectar con la distensión y la amistad.

Acuario

Para el Sol en Acuario, la temporada de Escorpio trae exigencia porque funciona como una evaluación de logros y resultados. Aunque pueden ser días de mayor tensión, es bueno saber que este diagnóstico puede ayudar a entender mejor dónde conviene reforzar y hacer un mayor esfuerzo.

Para el ascendente sucede algo parecido, puesto que se ilumina la zona de la carta natal asociada al desarrollo profesional. Puede ser una oportunidad para nuevos pactos en este ámbito, ya sea con un equipo de trabajo, un jefe o incluso con vos mismo.

Piscis

Para el Sol en Piscis, la temporada escorpiana es afín por su energía sensible y profunda, ya que también se trata de un signo de Agua. En ese sentido, ayuda a aceptar viejos duelos para digerir qué debe morir internamente antes de renacer. También puede ser una oportunidad para preguntarse qué lugar se le da a lo emocional y cómo hacer para que el plano sensible conviva con el mundano.

Para el ascendente se ilumina la zona de la carta natal asociada a la trascendencia. Es un momento interesante para aceptar con sabiduría los ciclos vitales, y aquellos conflictos cuyas marcas son imborrables, pero no por eso limitan o definen un modo de ser y vivir.

Por Vera Picabea