Qué te depara el primer eclipse de Luna llena del año según tu signo y tu ascendente
Este lunes 25 de marzo se inaugura la temporada de eclipses del 2024.; el primero es un eclipse de Luna llena que cierra un ciclo de seis meses; te contamos cómo impacta su efecto energético.
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Este lunes 25 de marzo se inaugura la temporada de eclipses del 2024. Todos los años hay eclipses, que dependen de la relación entre el Sol y la Luna en el calendario lunar. En 2024 habrá cuatro. De ellos, dos serán solares (uno el 8 de abril y otro, el 2 de octubre) y dos serán lunares (este 25 de marzo y el 17 de septiembre). Este primer eclipse es de Luna llena y el fenómeno astronómico consiste en que la Luna tendrá una leve sombra. Aunque es un oscurecimiento sutil, en la Argentina podrá verse desde cualquier ubicación, y más allá de lo técnico, es interesante sintonizarlo como momento astrológico porque su efecto energético nos atraviesa.
Es importante advertir que no sirve pensar en el eclipse de forma aislada, y tampoco por fuera del despliegue de conciencia que cada carta natal propone. Estos fenómenos marcan ciclos y se relacionan con otros movimientos en el cielo. Por ejemplo, como este es de Luna llena, y al mismo tiempo que cierra un ciclo de seis meses, también, dialoga con la serie de eclipses en el eje Aries-Libra que ocurrirán durante todo el año e irán, progresivamente, iluminando nuevas capas de transformación.
Además, otro aspecto fundamental es considerar en qué grado matemático sucede y buscar en la propia carta natal dónde está ese grado (en qué casa zodiacal está, si hay un planeta allí, si este tiene aspectos que lo vinculen con otros planetas). Este eclipse se da en el grado 5 de Libra y tiene mayor efecto en los signos cardinales, es decir Aries, Cáncer, Libra y Capricornio. En cualquier caso, para ver qué zona de la propia carta natal activa, es necesario conocer el ascendente.
Aries
Para el Sol en Aries, este eclipse muestra la importancia de trabajar en la propia agresividad, antes de que sea demasiado tarde y traiga consecuencias en el entorno.
Para el ascendente, este eclipse exhibe la conveniencia de encontrar un equilibrio más armonioso en la dinámica de pareja para ambas partes.
Tauro
Para el Sol en Tauro, este eclipse trae una vibración introspectiva. Es momento de cerrar, de saber dejar ir.
Para el ascendente, se ilumina la zona de la carta natal asociada a la organización y pone de relieve cuán necesario es el cuidado con la alimentación y el descanso en el día a día.
Géminis
Para el Sol en Géminis, el eclipse muestra qué amistades y relaciones son el andamiaje de tu vida, no solo en términos de alianzas laborales sino también afectivos. Es un buen momento para honrar y agradecer.
Para el ascendente, se mueven capas existenciales: se ilumina quién sos, quién ya no sos y quién te gustaría empezar a ser.
Cáncer
Para el Sol en Cáncer, se enciende la ambición profesional, pero es bueno saber que te propone negociar y ser estratega para avanzar en tus objetivos.
Para el ascendente se activa la base emocional de la carta natal. Puede ser buen momento para tener una conversación y para empezar a hacer el duelo por una decisión que es inminente.
Leo
Para el Sol en Leo, este eclipse pone la consciencia en la temática vincular. Es un momento bisagra para repensar cómo te relacionas, para ver cuánta disposición tenés a ceder y complacer.
Para el ascendente se activa la zona de la carta natal asociada a la comunicación con talento diplomático. Es un buen momento para preguntar algo difícil. Eso sí: cuidado con la condescendencia.
Virgo
Para el Sol en Virgo, este eclipse saca a la luz aquello que no hace bien. Es una invitación a desintoxicarse de la neurosis (propia y ajena), y a cuidar la relación con la mente.
Para el ascendente, se activa la zona de la carta natal asociada a los valores. Es buen momento para dimensionar la importancia del capital social: amistades, afectos, relaciones laborales. Es una invitación a cuidar y agradecer la red de contención.
Libra
Para el Sol en Libra, se confirma que hay cosas que no se pueden pedir ni demandar, y se pone de relieve la importancia de la aceptación.
Para el ascendente, este eclipse marca el final de una forma de relacionarse con la vida, con la codependencia. Pide un cambio de actitud para que se pueda estar mejor verdaderamente con las relaciones.
Escorpio
Para el Sol en Escorpio, este eclipse es una oportunidad para recalibrar, ya que ilumina la importancia de establecer una rutina armónica para que la energía circule mejor.
Para el ascendente, se activa la zona de la carta natal asociada a los finales y esto trae noticias de un proceso de cierre que, finalmente, empieza a ser real y tangible.
Sagitario
Para el Sol en Sagitario, este eclipse sirve para trabajar aquellos momentos en los que fallan la sensibilidad y el registro. La energía acompaña para hacerse cargo de las sombras propias.
Para el ascendente, se pone en perspectiva qué relaciones de amistad valen la pena y cuáles no. Caen velos de hipocresía.
Capricornio
Para el Sol en Capricornio, es una buena ocasión para repensar qué lugar tiene la familia en tu día a día. El eclipse distorsiona la percepción, pero después trae realidad.
Para el ascendente, se ilumina la zona de la carta natal asociada a la profesión y se vuelve evidente el desafío de ejercitar la paciencia: algunos procesos llevan más tiempo de lo previsto.
Acuario
Para el Sol en Acuario, este eclipse trae energía de exploración y de juego. Se trata de un proceso que está desarrollándose hace un tiempo, y apunta a que puedas tomarte las cosas con más liviandad y curiosidad.
Para el ascendente, se activa la zona de la carta natal asociada al extranjero y la trascendencia. Esto trae preguntas básicas, pero muy profundas: ¿qué guía mis acciones? ¿Con quiénes quiero compartir mi vida?
Piscis
Para el Sol en Piscis, hay cambios personales que ya no pueden esperar, sobre todo, aquellos que te permitan restablecer un mayor equilibrio en tu día a día.
Para el ascendente se activa la zona de la carta natal asociada a la intimidad y la sexualidad. Es buen momento para juntar coraje y hablar de la sexualidad, además de animarse a poner sobre la mesa el deseo más pulsional.