¿Qué significa el símbolo de Géminis?
Los gemelos representan a este signo de Aire en la rueda zodiacal; ¿qué características se les atribuyen a los geminianos y por qué se dice que tienen “dos caras”?
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Las personas de Géminis aquellas que nacen entre el 21 de mayo y el 20 de junio. Este es el primer signo de Aire de la rueda zodiacal, por lo que obtienen de este elemento su espíritu libre, además de su carácter reflexivo y despreocupado. Se caracteriza por combinar una personalidad extrovertida con una mente intelectual, capaz de dedicar mucho tiempo a pensar sobre la vida.
Es por ello que se habla de una doble cara de este signo, la cual muchas veces es vista como algo negativo. Sin embargo, trata de individuos que conviven con dos maneras de ser, que pueden ser cambiantes y no suelen decir todo lo que pasa por sus mentes.
Con Mercurio como planeta regente, los nacidos bajo este signo se caracterizan por sus cualidades comunicativas, lo que los hace buenos oradores. Para comprender sobre cómo es la personalidad de Géminis, es importante evaluar el símbolo que lo representa. A continuación, el significado de los gemelos y la historia de su surgimiento.
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Los gemelos en astrología
Cada signo del Zodíaco adquiere cualidades a partir de los elementos, planetas y símbolos que lo representan. En el caso de Géminis, la figura de los gemelos resulta esencial para comprender cómo actúan, piensan y sienten sus nacidos.
La presencia de dos seres, dos mentalidades y dos maneras de actuar, lo que expresa la dualidad de este signo. Son personas cambiantes que pueden tener una personalidad dual. Por momentos, esta resulta impredecible, por lo que se habla de una doble cara. Sin embargo, esto no necesariamente expresa falsedad, sino la capacidad de adaptarse y una mentalidad abierta, la cual puede adecuarse a diferentes situaciones.
El mito de Cástor y Pólux
De acuerdo a la mitología griega, Leda era una princesa etolia que había sido reina de Esparta y fue engañada por Zeus. El Dios del Olimpo se le presentó en forma de cisne, por lo que puso dos huevos provocados por su encuentro. En uno de estos nacieron los mortales Cástor y Clitemnestra, quien sería la futura reina de Micenas. El otro dio lugar a sus dos hijos inmortales, Polideuco o Pólux y Helena, mujer que se convertiría en la causa de la guerra de Troya.
Los dos mellizos varones resultaron inseparables, gracias a su espíritu aventurero y solidario. Se unieron a los Argonautas, un grupo de héroes, entre los cuales se encontraba Hércules, que luchaba en defensa de la humanidad bajo el mando de Jasón.
Sin embargo, el conflicto comenzó cuando la dupla se enamoró de dos hermanas, quienes estaban comprometidas con Idas y Linceo, hijos de Poseidón, su tío. De esta manera, deciden desafiar a sus propios primos en una batalla donde Cástor recibe una lanza que le causa la muerte. Ante la pérdida de su gemelo, Pólux implora a Zeus que le permita morir para descansar con él.
Es por ello que decidió que ambos debían ser inmortales, bajo una condición. Mientras uno se encontraba en el mundo de los muertos junto a Hades, el otro podría permanecer en el Olimpo junto a los dioses. De esta manera, se iban alternando y pasando del lado de la oscuridad hacia la luz. Con el tiempo, Zeus posicionó sus almas en el cielo, para ser más precisos, en las dos estrellas más brillantes de la constelación de Géminis.
Orígenes en la Antigua Babilonia
Historiadores creen que la astrología tuvo sus inicios durante el Reino babilónico en la Mesopotamia, hace más de 3500 años. Su Zodíaco se encontraba conformado por doce constelaciones denominadas como: Aries, Pléyades, Géminis, Praesepe, Leo, Spica, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis. Estas habían sido asignadas a un Dios en particular, teniendo en cuenta las cualidades, debilidades y fortalezas de cada uno.
Nergal, también conocido como Nirgal o Erra, era uno de estos. Esta deidad babilónica era reconocida como el rey del inframundo y señor de los que ya no se encontraban en el plano terrenal. De acuerdo a la leyenda, fue Nergal quien había viajado al reino de los muertos y los mundos superiores, l que le permitió volver a su tierra con vida.
Fue allí que tomó contacto con los Grandes Gemelos, dos guerreros armados quienes protegían la entrada hacia estos sitios. De esta manera, la figura de esta dupla comenzó a asociarse con este Dios, la cual fue asignada a la constelación de Géminis. Con el paso de los años, el Zodíaco de Babilonia fue adoptado por nuevas civilizaciones como las de Grecia y Egipto, lo que brindó nuevas interpretaciones astrológicas.
El ícono moderno de Géminis
En la actualidad, todos los signos del Zodíaco poseen un símbolo que representa la energía de cada uno de ellos. A través de la combinación de figuras simples y líneas, estos intentan transmitir alguna de las cualidades más representativas de estos, en muchos casos siendo más literales que otros.
En el caso de Géminis, este ícono intenta graficar la dualidad de los gemelos, quienes conviven conectados entre sí. Su existencia se da gracias a la presencia de su par, por lo que se ven reflejados como dos personalidades dentro de una misma persona. Dos líneas verticales se ven unidas mediante dos curvas, orientadas arriba y debajo de estas. Esto busca señalar la existencia de dos caras, dos espíritus y dos formas de ser, bajo la existencia de un mismo individuo.