El raro “cometa del siglo” que podrá observarse desde Seattle y es visible solo una vez en la vida
La fecha prevista para ver el C/2023 A3, conocido como Tsuchinshan-ATLAS, es el próximo sábado 12 de octubre, y promete ser un espectáculo que no se repetirá en miles de años
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LA NACION
El cometa C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS) ha captado la atención de astrónomos y aficionados en todo el mundo por ser un fenómeno celeste extremadamente raro. Descubierto a principios de 2023 por el Observatorio de Tsuchinshan en China y el proyecto ATLAS en Hawái, tiene una órbita tan larga que no se espera que vuelva a pasar cerca de la Tierra en los próximos 80.000 años. Por esto, esta será la única oportunidad de ver el astro, que algunos expertos ya han apodado como el “cometa del siglo”.
Su enorme cola y brillo potencialmente espectacular lo hacen una de las atracciones más esperadas del año en la astronomía. Aunque no pasará extremadamente cerca de la Tierra, su posición en el cielo permitirá que sea visible a simple vista en algunos lugares, como por ejemplo en Seattle, Washington.
Sigue una órbita de alrededor de 80.000 años, lo que significa que su última aparición en el sistema solar interno ocurrió en una época en que los primeros humanos modernos apenas comenzaban a asentarse en diferentes partes del planeta. La distancia más cercana que alcanzará a la Tierra será el 12 de octubre, cuando estará a aproximadamente 70,7 millones de kilómetros, según Cometografía.
¿Cómo ver el cometa desde Seattle?
Para observar este raro fenómeno se tendrá la mejor oportunidad el 12 de octubre, cuando el cometa estará más cerca de la Tierra. Los expertos recomiendan buscar un lugar con una vista clara del horizonte, ya que aparecerá bajo en el cielo unos 45 minutos después del atardecer. Según dijo Bill Cooke, quien lidera la Oficina de Medio Ambiente de Meteoroides de la NASA, al medio local Seattle Times, el C/2023 A3 será visible a simple vista, pero es recomendable usar binoculares o un telescopio para una mejor observación.
Alan Spurgeon, presidente de la Sociedad Astronómica de Seattle, sugiere que las personas busquen áreas alejadas de la contaminación lumínica, como zonas rurales o senderos de montaña. Los sitios más despejados y elevados en el oeste de Washington también son puntos ideales para verlo. Además, las previsiones meteorológicas para la región indican que las condiciones serán favorables, lo que facilitará la visualización.
Consejos para observar el “cometa del siglo”
Para maximizar la experiencia de observar el cometa Tsuchinshan-ATLAS, hay varias recomendaciones a seguir:
- Buscar lugares elevados: las montañas o colinas proporcionan una vista clara del horizonte, lo que es crucial para ver el cometa antes de que desaparezca.
- Evitar la luz artificial: la contaminación lumínica puede dificultar la observación de fenómenos celestes. Es recomendable alejarse de las luces de la ciudad, optando por áreas rurales o parques nacionales.
- Consultar el pronóstico del tiempo: las nubes o el mal clima pueden obstaculizar la observación. Verificar las condiciones climáticas antes de salir ayudará a planificar mejor la observación.
Para aquellos que no puedan asistir físicamente o que prefieran seguir el evento desde casa, el sitio The Sky Live ofrece un mapa interactivo que muestra la posición exacta del cometa en tiempo real. Esto permite seguir su recorrido y observar su evolución a medida que se desplaza por el cielo.
El cometa no se verá como una estrella fugaz, sino más bien como una bola de luz estacionaria con una larga cola que se extiende detrás de él. Sin embargo, algunos científicos han advertido que existe la posibilidad de que se desintegre antes de alcanzar su punto más cercano al Sol, también conocido como perihelio.
El astrónomo Zdenek Sekanina, en un artículo publicado por Cornell University, mencionó que los cometas de órbita larga a menudo colapsan antes de ser completamente visibles. Aun así, si el Tsuchinshan-ATLAS sobrevive a su paso cerca del Sol, será un espectáculo celestial.
¿Qué es un cometa?
Los cometas son cuerpos celestes compuestos principalmente de hielo, polvo y rocas. Se originaron hace miles de millones de años durante la formación del sistema solar. A medida que se acerca al Sol, su núcleo helado comienza a calentarse, lo que libera gas y polvo que crean una atmósfera brillante, conocida como coma, y una cola que puede extenderse millones de kilómetros. Este proceso es lo que hace que sean tan impresionantes a la vista cuando pasan cerca de la Tierra.
Según la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), los cometas suelen seguir órbitas elípticas alrededor del Sol, lo que significa que pasan la mayor parte de su tiempo en las regiones más distantes del sistema solar y solo se acercan a la estrella de fuego en intervalos largos, como el caso del C/2023 A3, que regresa después de 80.000 años.
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