Visa para Estados Unidos: los mitos más comunes a la hora de tramitarla
Hay algunas personas que se dejan llevar por lo que escuchan y lo peor es que luego toman las afirmaciones como verdades absolutas; el proceso para tramitar este documento no es tan complicado como piensan
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La visa de Estados Unidos es uno de los documentos más solicitados por los extranjeros, ya que la idea de viajar a territorio estadounidense se convirtió en el sueño de muchos. No obstante, el momento de tramitarla es uno de los más cruciales y algunas veces se trata de un proceso complicado, por lo que siempre han existido todo tipo de mitos al respecto. Este es un listado de realidades para acabar con todas las falsedades sobre la visa de este país.
Para entrar al territorio norteamericano es necesaria la residencia, la ciudadanía o la visa (a menos que se provenga de un país exento). Así que si tu intención es obtener esta última, debes ser consciente de todos los riesgos y requisitos que hay para tan solo ingresar a los procedimientos de solicitud. No creas todo lo que se dice en Internet, porque esa ha sido la limitante para que mucha gente se abstenga de tramitarla.
Los mitos a la hora de solicitar la visa de Estados Unidos
1. Se debe saber inglés
Si bien el inglés es el idioma principal de Estados Unidos, no es necesario saberlo para que te acepten la visa, aún si la tramitas para trabajo o para cualquier otro fin. Lo importante es cumplir con los requerimientos legales, por lo que la manera de comunicarte en caso de que te la aprueben será tu decisión.
2. Hay un límite de visas por día
No existe una cantidad de visas que los cónsules puedan aprobar por día. Este documento puede ser expedido y aprobado a cualquier persona que aplique para obtenerlo, siempre y cuando ésta haya seguido el debido proceso.
3. Debes ser adinerado
Hay algunas personas que tienen la creencia de que la visa solo se les aprueba a los extranjeros que tienen un poder adquisitivo alto, pero eso no es así. Los oficiales sí evalúan los motivos de viaje del solicitante y su fuente de ingresos para evitar darle la visa a gente que solo quiera ir a trabajar, pero tampoco hay que tener cuentas millonarias para ser aceptado en Estados Unidos.
4. La entrevista es complicada
La entrevista con el oficial del consulado o la embajada es de los pasos más complicados, según la percepción de los solicitantes. Es el momento en el que más nerviosos se ponen porque corre el mito de que es muy difícil. Nada más alejado de la realidad.
Algunos cónsules sí suelen ser estrictos, pero bastará con que respondas a sus cuestionamientos de manera clara. La propia embajada exhorta a los extranjeros que rellenen el formulario de solicitud de forma completa para que el entrevistador no tenga mayor problema a la hora de preguntar, porque hay que recordar que las preguntas serán basadas en la información de este formulario.
5. Carta de invitación garantiza la visa
No hay ningún aspecto que garantice que alguna persona vaya a obtener este documento de manera segura. Que un familiar te firme una carta de invitación para que lo visites es solo algo que puede abonar a que el cónsul te acepte en su país, pero no una garantía.
6. Se puede ir acompañado
Aunque esto sería un alivio para muchas personas que se ponen nerviosas al acudir a su cita de la visa, la embajada tiene muy bien establecido que no se les permite el acceso a los acompañantes. Solo puede entrar el solicitante de visa y, si éste es menor de edad, puede ir con uno de sus padres o su tutor.
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