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En Virginia: qué son los dragones azules venenosos, las peligrosas criaturas que aparecieron en la costa del estado

Estas babosas marinas almacenan la toxina de su presa favorita, la carabela portuguesa, para defenderse con una picadura aún más letal; fueron avistadas en las playas de Outer Banks

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El diminuto dragón marino azul, Glaucus atlanticus, puede parecer inofensivo, pero esconde un potente veneno que lo convierte en una criatura peligrosa
El diminuto dragón marino azul, Glaucus atlanticus, puede parecer inofensivo, pero esconde un potente veneno que lo convierte en una criatura peligrosa(Fuente: Shutterstock)

El Servicio de Parques Nacionales de Virginia, a cargo de la zona de Cape Hatteras National Seashore, informó que los “dragones azules”, cuyo nombre científico es Glaucus atlanticus, han sido avistados recientemente en las playas de Outer Banks.

Estos animales son venenosos, lo que genera un gran riesgo en la población. “Esta babosa marina venenosa normalmente vive en mar abierto, pero a veces es arrastrada a tierra por fuertes vientos”, explicó la página oficial de Facebook de Cape Hatteras National Seashore. “Aunque solo alcanzan cerca de tres centímetros de largo, no subestimes su tamaño, ¡pueden ser muy peligrosos!”.

Las autoridades de Virginia advierten a los visitantes que simplemente admiren a estos animales de lejos y eviten el contacto (Archivo)
Las autoridades de Virginia advierten a los visitantes que simplemente admiren a estos animales de lejos y eviten el contacto (Archivo)Facebook Cape Hatteras National Seashor

A pesar de ser diminutos, los dragones marinos azules se alimentan de un enemigo aún más peligroso y de mayor tamaño, la carabela portuguesa. Luego de consumir esta especie venenosa, pariente de las medusas, que puede tener tentáculos de hasta nueve metros de largo, según el Servicio Nacional Oceánico, los dragones marinos almacenan el veneno para usarlo como mecanismo de defensa.

“Acumulan el veneno ingerido y lo concentran, resultando en una picadura aún más potente”, se mencionó en la publicación. “¡Una defensa muy poderosa para un animal tan pequeño!”.

Las autoridades recomiendan a las personas que se mantengan a una distancia segura si se encuentran con estos dragones en la playa y que presten atención, ya que suelen aparecer en grupos conocidos como “flotas azules”. Incluso si están muertos, estas criaturas siguen siendo venenosas, por lo que se aconseja disfrutar de su vista sin tocarlos.

Las misteriosas criaturas que son aún más letales que los dragones azules

La carabela portuguesa (Physalia physalis) es una criatura marina altamente peligrosa debido a su potente veneno y su estructura única, sostiene el Servicio Nacional Oceánico. A menudo confundida con una medusa, en realidad es un sifonóforo, un organismo compuesto por colonias de pólipos especializados que trabajan juntos como un solo ser.

Su distintivo flotador azul o púrpura sobresale en la superficie del agua, mientras que sus largos tentáculos, que pueden alcanzar hasta nueve metros, se extienden por debajo y son la principal amenaza para quienes la encuentren.

Así lucen la carabela portuguesa, una criatura marina altamente peligrosa debido a su potente veneno y su estructura única
Así lucen la carabela portuguesa, una criatura marina altamente peligrosa debido a su potente veneno y su estructura única iStock

Cada tentáculo está cubierto de células urticantes llamadas nematocistos, que liberan toxinas al más mínimo contacto, inyectando veneno en la piel de su presa o en cualquier intruso. El veneno de la carabela portuguesa contiene neurotoxinas, citotoxinas y cardiotoxinas que pueden causar un dolor extremo, urticaria severa, náuseas, vómitos e incluso dificultad respiratoria. En casos más graves, las picaduras pueden llevar a la pérdida de conciencia, convulsiones y, en muy raras ocasiones, la muerte.

Su capacidad para flotar en la superficie y desplazarse con las corrientes oceánicas la convierte en un peligro difícil de prever. Además, las carabelas portuguesas suelen aparecer en grupos, multiplicando el riesgo. Aun después de su muerte, sus tentáculos conservan la capacidad de picar.

Por ello, las autoridades marítimas recomiendan mantener una distancia considerable de estos organismos y no intentar tocarlos bajo ninguna circunstancia, incluso si parecen inertes en la playa. La carabela portuguesa representa una amenaza para nadadores y buceadores, explican por último, y debe ser tratada con extrema precaución.

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