Una exazafata revela cuál es el momento perfecto para ir al baño en el avión
La extripulante de cabina remarcó algunas instancias durante el viaje donde es más probable que los sanitarios estén limpios y puedan usarse con más tranquilidad
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Una exazafata admitió que ir al baño en un avión no es lo más higiénico ni cómodo del viaje, por eso dio algunas recomendaciones sobre cuáles son los mejores horarios o momentos durante el vuelo para hacerlo. Desde su experiencia, hay instancias en las que está más limpio.
Susan Fogwell le dijo a Reader’s Digest que lamentablemente los baños de las aeronaves son sucios dado que algunos pasajeros no toman las medidas básicas para dejarlos en buen estado después del uso. De igual forma, en algunos casos ningún miembro del personal los limpia durante el trayecto, lo cual provoca que las últimas personas en ir los vean en las peores condiciones.
Así, la exasistente de vuelo instó a siempre recurrir a estas instalaciones de primera necesidad apenas se habilita el servicio (suele ser cuando el vuelo alcanza la altitud crucero). El motivo es porque “los sanitarios se limpian antes de cada vuelo”.
Asimismo, hay un instante perfecto para usar el baño -siempre y cuando esté permitido por la aerolínea- por cuestiones de seguridad, de acuerdo con el relato de Fogwell: “Es antes del despegue. (Si están habilitados los sanitarios) es mejor usarlos en tierra por dos razones: limpieza y seguridad”.
Ya en el aire, la exazafata aconsejó pasar al baño antes de que comience el servicio de bebidas, ya que, después de consumir líquidos, muchas personas precisarán usar el sanitario. Siguiendo estas indicaciones, además, el pasajero evitará cruzarse con el carrito de bebidas en medio del pasillo, que le podría impedir llegar a su asiento.
¿Qué pasa con la descarga del baño en un avión?
Una de las dudas más recurrentes de los viajeros es qué pasa con los desechos cuando se apreta el botón de descarga del sanitario en pleno vuelo. El usuario de TikTok @flywithgarrett, quien es piloto, explicó que nada se lanza al vacío, sino que las aeronaves tienen un sistema de tuberías con el que los desechos se sellan y guardan en un lugar específico del avión. Tras el aterrizaje, se elimina, como el resto de la basura.
Esto sucede tanto en viajes cortos como largos y es posible gracias a una sustancia que “congela” los residuos para neutralizarlos, lo cual evita malos olores durante el vuelo. Al tocar tierra nuevamente, un equipo de limpieza conecta un aparato especial a las tuberías para recolectar el “hielo azul”, como le llaman de forma coloquial a los desechos congelados.
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