Una azafata contó cuáles son las preguntas más tontas que le hacen en los vuelos y divirtió a todos
La mujer comentó que regularmente trata de ser amable con los clientes y reírse con ellos, pero a veces recibe peticiones que la dejan perpleja; desde los baños privados hasta abrir la ventanilla del avión
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Los asistentes de vuelo son las personas encargadas de atender las necesidades de los pasajeros dentro de un avión. Al inicio de un vuelo son quienes les recuerdan a los tripulantes cuáles son las reglas de seguridad, así como todas las cosas que está prohibido hacer. Así que, cuando la gente tiene algún problema o duda, recurre a ellos para resolverla. En ese sentido, una azafata llamada Jessica Lyons, quien ha trabajado por dos años en esa profesión, reveló cuáles son, desde su experiencia, las preguntas más extrañas que hacen los viajeros a bordo.
La mujer, de 34 años, trabaja en una aerolínea estadounidense, según consignó Daily Star. Eso le ha permitido tener todo tipo de vivencias mientras asiste a los clientes. Entre esas anécdotas se encuentran las peticiones y/o preguntas que los pasajeros le hacen. Aclaró que hay de todo tipo de personas: algunas se limitan a llamarla únicamente cuando necesitan algo, pero otras le piden su asistencia para otro tipo de motivos que incluso están prohibidos en las aeronaves.
Lyons dijo que la petición más inusual que le han hecho es la de invitarla a salir. Al parecer hay hombres que se acercan a ella con cualquier pretexto para poder pedirle una cita. Según relató para el medio antes citado, hay algunos que hasta fingen que están enfermos para que los atienda, así como otros que le dejan su teléfono escrito en las servilletas.
Por otro lado, mencionó que los pasajeros también le preguntan, aunque en menor cantidad, si les permite dejarlos ver la cabina. Quizá para varios sea un tema de curiosidad el saber cómo es el espacio en el que trabajan los auxiliares de vuelo. Sin embargo, es algo que no está permitido y que todas las veces que se lo piden se tiene que negar.
Aunque eso no es lo único. Jessica afirmó que hay otras solicitudes que le hacen relacionadas con el servicio de la comida: “También recibimos diferentes preguntas todo el tiempo que nos hacen reír en la cocina”, dijo. Entre ellas están las siguientes: “¿Puedes calentar la leche de mi bebé?”; “¿Puedo comprar dulces?”; “¿Tienes un baño privado?”.
También respecto al servicio, la trabajadora normalmente tiene que lidiar con gente que pretende recibir un trato preferencial. “Incluso preguntan: ‘Veo un asiento libre en primera clase, ¿puedo sentarme allí?’ o ‘¿Tienes un baño privado?’”, mencionó. No obstante, aseguró que a pesar de recibir comentarios molestos, siempre intenta mantenerse hermética: “Nosotros, en general, somos complacientes con la gente y nos gusta hacer felices a los pasajeros y reírnos con ellos”.
La experta en vuelos también admitió que hay otras peticiones que los clientes le hacen y que se ve obligada a rechazar porque serían un riesgo latente para otros pasajeros. Lo que ocurre, desde la perspectiva de la mujer, es que hay personas que no están totalmente informadas de los impedimentos que hay al viajar en avión.
Es por eso que se atreven a preguntarle cosas como: “¿Cómo puedo abrir la ventana?” y “¿Dónde puedo fumar?”. Ambas acciones están prohibidas. En el caso de la primera, entraría aire a la aeronave y eso provocaría que la cabina se despresurice. Con relación a la segunda, porque cualquier chispa de fuego podría generar un incendio.
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