Un vuelo que salió de Atlanta a Barcelona tuvo que dar la vuelta porque un pasajero tenía diarrea

El viernes, un vuelo de Delta Airlines que salió desde Atlanta con destino a Barcelona volvió a su punto de partida porque un pasajero tenía diarrea. Al parecer, el piloto tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia después de que la persona fuera varias veces al baño. Un supuesto fragmento de la llamada del capitán con la torre de control fue compartido en redes sociales y dejó ver cómo catalogó la situación a bordo.

Según se aprecia, el profesional nombró el hecho como “un riesgo biológico” y solicitó permiso para volver al aeropuerto desde donde había despegado. Tras el aterrizaje, los trabajadores desinfectaron la aeronave durante horas. El vuelo 194 había salido del Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta, justo antes de las 20.30 hs locales. De acuerdo con la plataforma de monitoreo Flight Aware, el trayecto, que debía hacerse entre ocho y nueve horas, finalizó seis horas antes, dado que todos estaban de vuelta a las 22.40 hs.

En el audio que fue difundido en redes sociales se escucha al piloto pronunciar: “Es solo un problema de riesgo biológico. Tenemos un pasajero que tuvo diarrea durante todo el avión, así que quieren que volvamos a Atlanta”.

La respuesta de la aerolínea tras el riesgo biológico en el avión

Si bien la compañía aérea no confirmó los detalles del pasajero o su problema intestinal, emitió un comunicado para Fox 5 Atlanta. “El vuelo 194 de Delta regresó después de un problema médico a bordo. Nuestros equipos trabajaron de la forma más rápida y segura posible para llevar a nuestros clientes a su destino final. Nos disculpamos sinceramente por el retraso y las molestias de sus planes de viaje”, señalaron. No se dio a conocer la identidad del pasajero, pero todos fueron transferidos y el vuelo DL 194 finalmente llegó a Barcelona ocho horas más tarde de lo previsto.

¿Cuáles son los protocolos por riesgo biológico en el avión?

Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) tienen una guía para la tripulación de cabina. Según dicta, dado que no se sabe que una enfermedad es contagiosa cuando aparecen los síntomas por primera vez, cualquier líquido corporal como diarrea, vómito o sangre debe tratarse como potencialmente infeccioso. Una vez que se identifique al pasajero enfermo, se deberán tomar las medidas de control:

• Si es posible, sentar a los pasajeros enfermos con diarrea o vómitos cerca de un baño.
• Restringir el uso de ese baño solo para los que tienen síntomas. En caso de que esto no sea posible, habrá que desinfectar según la política de la empresa.
• Proporcionar bolsas de aire si los pasajeros dicen que tienen náuseas o vómitos.
• Si se toma alguna medida, como en este caso, que el capitán decidió dar la vuelta para volver al punto de partida, se deberá realizar una limpieza especial en todas las superficies, tanto duras, como mesas de bandejas, monitores, brazos de asientos y ventanas; hasta las suaves, como el suelo alfombrado o los almohadones de los asientos. Asimismo, habrá que colocar todos los artículos contaminados dentro de una bolsa de riesgo biológico y desecharla al aterrizar.

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