Un niño de 13 fue mordido en la cara por un tiburón mientras pescaba langostas en los Cayos

Mientras las autoridades de Florida aseguran que los ataques de tiburón no son un suceso frecuente que deba preocupar a los residentes, los incidentes siguen incrementándose durante este verano.

Apenas este fin de semana, una mujer logró captar el arribo de dos tiburones a la orilla del mar en Neptune Beach. Aunque el episodio fue tomado con tranquilidad por quienes ahí se encontraban, los salvavidas han hecho un llamado a la población para permanecer en alerta mientras juegan con las olas.

El último episodio de este tipo ocurrió en Los Cayos de la Florida, donde un menor de edad resultó herido, y no en sus extremidades, como suele ser lo más habitual, común, sino en la cara.

Fischer Hricko se encontraba en las islas con su familia y disfrutaba un día de pesca de langostas cuando fue alcanzado por un tiburón nodriza. “Cuando tenía la langosta en la mano sentí un pequeño golpe en la parte posterior de una pierna, miré atrás y el tiburón ya estaba en mi cara”, dijo el niño de 13 años a News6. Tras el ataque, fue llevado al hospital y la herida que el tiburón le provocó requirió diez puntos de sutura en el labio.

La madre de Fischer reconoció que vivió momentos de angustia después de escuchar a su hijo pidiendo ayuda: “¡Mamá, mamá, un tiburón! ¡Sácame de aquí, sácame del agua!”.

Afortunadamente su padre se encontraba con él y lograron subir al bote que ella conducía para llevarlo al muelle: “Fueron los cinco minutos más aterradores de mi vida. Solo escuchar ese terror en la voz de mi hijo… Es algo que no puedo sacar de mi cabeza”.

A pesar de la terrible experiencia, el menor asegura que volverá al mar, aunque por ahora deberá esperar a que sane su lesión: “Estoy listo, siento que las primeras veces tendré un poco de miedo, pero me meteré al agua”.

La especie de tiburón que lo atacó no significa un peligro para los humanos porque su alimentación está basada en moluscos, crustáceos, pepinos de mar y ostras, sin embargo, los especialistas destacan que son animales muy territoriales. Su mordida no es especialmente dañina como la de otros tiburones con una boca de gran tamaño, pero el mecanismo con el que muerde podría complicar el rescate por tener un cierre hermético.

De acuerdo con el sitio trackingsharks.com, que recopila las últimas noticias sobre este tipo de incidentes en los Estados Unidos, hasta el 2 de agosto se han contabilizado 31 ataques durante el año.

Florida lidera la lista con 18 ataques, seguido por Nueva York con seis, además de un par de atentados en Carolina del Sur y California, respectivamente. De hecho, una mujer fue herida de forma similar también en Cayos a principios del mes de julio, en su caso fue en la pierna y necesitó una transfusión de sangre durante el traslado en helicóptero para salvar su vida.

En Long Island, Nueva York, por ejemplo, las autoridades han sugerido a los nadadores y surfistas evitar el ingreso al mar durante el amanecer y el atardecer, permanecer en zonas donde exista vigilancia de salvavidas, acudir acompañado a estas actividades y estar siempre pendientes de cualquier avistamiento para salir del agua ante la menor señal de inseguridad.

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