Un hacker se apoderó de las redes sociales de Disneyland y publicó mensajes racistas y llenos de odio

Los seguidores de las cuentas oficiales de Disneyland, el parque temático de Anaheim, California, en Instagram y Facebook se sorprendieron por la acción de un pirata informático en la madrugada del jueves. La intrusión comenzó alrededor de 4 de la mañana con publicaciones cargadas de ofensas, racismo y homofobia. El hacker, quien se identificó como David Do, dijo que se trataba de una venganza contra la compañía por supuestas burlas en su contra, según consignó CBS.

“¡Mi nombre es David Do! Soy un superhacker que está aquí para vengarse de la tierra de Disney. Estoy jod... cansado de todos estos negr... empleados de Disney que se burlan de mí por tener un pene pequeño”, escribió el intruso, quien continuó con otras ofensas y junto al texto añadió la foto en primer plano de un hombre joven.

Aquella publicación cargada de ofensas recibió al menos 2000 Me gusta. Además de los insultos, el pirata informático manifestó que inventó el Covid-19 y que “se preparaba para un nuevo virus mundial”.

El ataque no se quedó en una publicación. El supuesto David Do se burló de una publicidad de la compañía en la cual los personajes más conocidos de la marca dibujaban en el aire las orejas de Mickey Mouse, y junto a eso expresó insultos racistas y homofóbicos ligados a imágenes de personas con identidades desconocidas.

En ese sentido, también aprovechó la cuenta, que goza de más de ocho millones de seguidores, para invitar a los usuarios a que visitaran su perfil. Las imágenes de este último coincidían con el rostro de las selfies que publicó inicialmente en Instagram.

Tras estas publicaciones en el muro y en las historias que vulneraron la seguridad del perfil en la red social, el perfil de Disneyland se inhabilitó momentáneamente. Más tarde, cuando estuvo disponible nuevamente, las publicaciones habían sido borradas. “Trabajamos rápidamente para eliminar el contenido censurable, proteger nuestras cuentas y nuestros equipos de seguridad están realizando una investigación”, aseguró un funcionario del parque temático en un comunicado retransmitido por CBS.

Desde que comenzó el año, Disney fue noticia en varias oportunidades. Entre ellas, por la postura que Bob Chapek, CEO de la empresa, fijó luego de conocer la promulgación de la ley “No digas gay”. Se trató de una iniciativa promovida por Ron DeSantis, gobernador republicano de la Florida, y que prohíbe hasta el tercer grado escolar la educación sexual y la formación en identidad de género.

En un principio, el conglomerado de entretenimiento se negó a manifestarse y se mantuvo en silencio. No obstante, las presiones internas de los empleados, la obligaron a pronunciarse en contra de la normativa. Por su parte, Ron DeSantis arremetió contra la compañía y le revocó la posibilidad de operar como gobierno independiente en el área del parque temático en Orlando.

Por si fuera poco, el estreno de Lightyear, la gran apuesta del verano para la compañía, fue polémico, ya que en una de las escenas de la cinta se muestra a una pareja de mujeres que se da un beso y forman una familia. Mientras que algunos aplaudieron la apertura que mostró la compañía, en aproximadamente 14 países prohibieron su exhibición.

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