Un azafato revela qué ropa deberían evitar los pasajeros de avión para conseguir un upgrade de asiento

Al momento de viajar en avión, muchos priorizan la comodidad ante cualquier cosa, lejos quedaron esos tiempos en los que subirse a una aeronave era un lujo al que solo podían acceder unos pocos. En la actualidad, los aeropuertos son testigos de la variedad entre los pasajeros y de quienes deciden usar un estilo más relajado o un poco más formal. Las zapatillas (o tenis), pantalones y remeras (o playeras) se posicionan como el combo básico por su utilidad. Sin embargo, si se tienen otras intenciones, como querer conseguir un cambio de posición de asientos, tal vez haya que elegir con cuidado el atuendo y considerar las opiniones de los miembros de la tripulación.

Un asistente de vuelo reveló qué ropa no deberían llevar los viajeros si quieren incrementar sus posibilidades de ser ascendidos de categoría. Las opciones más económicas en los tickets son las ideales si se viaja con bajo presupuesto, dado que permiten una inversión mínima y el dinero se puede aprovechar una vez que se haya llegado al destino. Sin embargo, el traslado no siempre es el más cómodo, entre asientos con poco espacio para las piernas o bocadillos básicos. De acuerdo con este profesional, la forma en la que los pasajeros se visten define también de qué manera los perciben y puede influir en la toma de decisiones, como la obtención de una mejora gratuita por parte de un azafato.

Para poder conseguir este cambio habrá que dejar atrás las opciones que sean demasiado reveladoras e informales. Miguel Muñoz lleva más de diez años de su vida en las alturas y reveló para Express.co.uk qué es lo que él toma en cuenta. Desde su perspectiva, algo que no es tolerable es la ropa sucia. “A veces los pasajeros se suben con un aspecto desalineado, maloliente, con manchas en las camisetas”, detalló. “Se nota perfectamente cuando vienen directamente de la playa y ni siquiera se cambiaron. Incluso he visto algunos pasajeros que llegan en chanclas y con los pies llenos de arena”, agregó Miguel.

El profesional habló desde su experiencia y mencionó que si él se encontrara en esa situación, no tomaría un vuelo con esa clase de ropa, pero que si no tuviera opción iría al baño a cambiarse para intentar lucir lo más limpio posible. Inmediatamente después, reveló de qué forma influye esto en sus decisiones sobre mejoras de asientos.

“En mi compañía actual, no tenemos una sección de primera clase en la cabina, pero si la tuviéramos, no subiría de categoría a gente con un aspecto demasiado informal, con arena en los pies, chanclas o pantalones cortos (...) Pero, sobre todo, jamás con ropa sucia y manchas visibles”, destacó al medio citado. Otro grupo que estaría vetado para él sería el de las personas malolientes, borrachas y las que dan la impresión de causar problemas.

¿Formal o informal para viajar?

Hay un debate sobre el tipo de vestimenta correcta para abordar una aeronave. Antes, los pasajeros se arreglaban para la ocasión porque se creía que solo las personas con alto poder adquisitivo podían trasladarse de esta manera. Sin embargo, con la aparición de más aerolíneas y entre tantas posibilidades, con el tiempo las personas dejaron de vestirse especialmente para volar.

The Huffington Post hizo un análisis sobre esta situación y determinó que el panorama ya es distinto y que la gente se arregla con el criterio de la comodidad en lugar de priorizar la estética.

En TikTok. Mostró una singular “solución” para que sus hijos vuelen siempre en primera y generó un gran debate

"Súbanle el sueldo". Es azafata, calmó al bebé de una pasajera en pleno vuelo y dio una clase magistral

"Se desbordó". Intentó destapar el inodoro con un truco viral de TikTok y el resultado no salió como esperaba

Guerra en Medio Oriente. Estados Unidos atacó objetivos de los rebeldes hutíes en Yemen

Disputa de potencias. El “paradigma Elon Musk-Taylor Swift” que puede resolver uno de los conflictos que mantiene al mundo en vilo

Poder ampliado. ¿Elon Musk “presidente en las sombras? El aliado de Trump enciende alarmas en EE.UU.