Trump enfrenta uno de sus días más complicados y algunos candidatos republicanos se animan a soltarle la mano
Precandidatos como Chris Christie y Nikki Haley subieron el nivel de críticas hacia el magnate por la causa de los documentos clasificados
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LA NACION
WASHINGTON.- Lentamente y con una enorme cautela, algunos de los republicanos que aspiran a vencer a Donald Trump y quedarse con la nominación presidencial en 2024 empezaron a criticar la saga judicial del magnate, que se mantiene como favorito pese a los escándalos. La gran mayoría de los votantes republicanos cree que los cargos penales federales en su contra tienen motivaciones políticas, según una encuesta de Reuters/Ipsos publicada ayer.
La reacción del Partido Republicano a la acusación conta Trump por haberse llevado documentos clasificados de la Casa Blanca hasta ahora había sido sido centrarse más en denunciar un doble estándar en el sistema de justicia y el uso político por parte del gobierno de Joe Biden, pero evitaba abordar la responsabilidad Trump. Eso esto parece empezando a cambiar.
Ayer por la tarde, el senador Tim Scott y la exembajadora ante la ONU Nikki Haley fueron más allá de lo que habían ido antes al sugerir que tal vez Trump realmente hizo algo mal. Scott lo calificó como un “caso serio con acusaciones serias”. mientras Haley dijo más tarde en Fox News: “Si esta acusación es cierta, el presidente Trump fue increíblemente imprudente con nuestra seguridad nacional”.
Ambos superpusieron sus comentarios con alusiones a la idea de que el proceso fue injusto. Scott citó la idea de que el sistema de justicia estaba “apuntando y persiguiendo a los republicanos”. Haley también se encargó de argumentar que “el Departamento de Justicia y el FBI han perdido toda credibilidad ante el pueblo estadounidense”.
“Dos cosas pueden ser ciertas al mismo tiempo”, dijo Haley antes de sus comentarios.
Hasta ahora, solo dos republicanos con aspiraciones para 2024 se habían animado a ir más allá, el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie y el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson, que le pidió a Trump se retire de la carrera.
“Todo el mundo está culpando a los fiscales. Él lo hizo. Es su conducta”, dijo Christie ayer, en su ataque más directo contra Trump hasta el momento.
Otros candidatos dejaron la puerta entreabierta para criticar a Trump de manera más directa en algún momento.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, también criticó el proceso durante el fin de semana, pero el viernes dijo que si hubiera tomado documentos clasificados mientras servía en el ejército, “habría sido sometido a una corte marcial en un minuto en Nueva York”.
El exvicepresidente Mike Pence también admitió tácitamente que es posible que la evidencia sea significativa, después de decir antes de la acusación que no conocía “los hechos del caso del expresidente”. También ha enfatizado repetidamente que “nadie está por encima de la ley”.
Ninguna critica llega a las denuncias de los republicanos en el caso de Hillary Clinton y su servidor de correo electrónico privado en 2016. Pero, según The Washington Post, el hecho de que los republicanos sientan la necesidad de superponer estos comentarios con críticas al proceso que provocó la acusación de Trump es revelador. Todos ellos todavía viven con el temor de ir demasiado lejos al criticar a Trump, y potencialmente alejar a sus seguidores, incluso cuando él es el hombre al que todos deben derrotar para ganar la nominación presidencial del Partido Republicano.
Encuestas
Estas declaraciones son vistas por ahora como globos de prueba, ya que la base republicana está dispuesta a tolerar la idea de que su héroe podría haber hecho algo mal.
Las encuestas posteriores a la acusación, después de todo, muestran que muchos más votantes republicanos están preocupados por que este caso tenga motivaciones políticas (76%) que por el riesgo de seguridad nacional que plantea Trump (12%).
Alrededor del 62% de los encuestados en la encuesta de Reuters/Ipsos, incluido el 91% de los demócratas y el 35% de los republicanos, dijeron que era creíble que Trump almacenara ilegalmente documentos clasificados en su casa en Florida, como alegan los fiscales.
La acusación no pareció afectar la posición de Trump en la contienda por la nominación republicana para las elecciones presidenciales de 2024. Alrededor del 43% de los republicanos dijeron que Trump era su candidato preferido, en comparación con el 22% que eligió a DeSantis, el rival más cercano de Trump.
A principios de mayo, Trump aventajaba a DeSantis con un 49 % frente a un 19 %, pero eso fue antes de que DeSantis entrara formalmente en la carrera. El resto del campo republicano tuvo niveles bajos de apoyo de un solo dígito.
Diario The Washington Post y agencia Reuters
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