Trump ataca duro a Venezuela y Cuba en su discurso antiinmigrantes indocumentados: esto hará con el muro
El exmandatario fue oficializado como el candidato republicano en estas elecciones presidenciales 2024 en Estados Unidos y habló sin tapujos, con una fuerte impronta contra la inmigración ilegal
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Tras el ataque en Pensilvania, el expresidente Donald Trump aceptó ser por tercera vez consecutiva el candidato republicano en las elecciones 2024 en Estados Unidos y, en su discurso en la Convención Nacional de su partido este jueves en Milwaukee, Wisconsin, apuntó contra Venezuela y Cuba. Asimismo, trató a los inmigrantes indocumentados como “enfermos mentales”, “violadores” y “asesinos” y prometió terminar el muro en la frontera con México.
La inmigración ilegal en EE.UU. es uno de los principales ejes de campaña de Trump y así quedó demostrado anoche, cuando el exmandatario ocupó gran parte de su exposición con referencias a lo que considera “la mayor invasión de la historia”. “Vienen de todos los rincones de la tierra, no solo de América del Sur, sino de África, Asia y Medio Oriente”, sostuvo.
Acto seguido, el republicano agregó. “Están llegando a niveles que nunca habíamos visto; de hecho, es una invasión y esta administración no hace nada para detenerlos”. En esa línea, acusó a los extranjeros de robarle el empleo a los ciudadanos norteamericanos. “Los estadounidenses están siendo expulsados de la fuerza laboral y sus puestos de trabajo le están siendo arrebatados”, planteó.
Trump apuntó contra Venezuela y Cuba
Frente a cientos de correligionarios, el empresario y exjefe de Estado aseguró que el país gobernado por Nicolás Maduro envía criminales a EE.UU. de forma deliberada. “En Venezuela, la criminalidad ha bajado un 72%. Los criminales del mundo vienen aquí, y son enviados por sus gobiernos, porque sus gobiernos son más inteligentes que los nuestros”, denunció.
En ese sentido, acusó a los inmigrantes indocumentados de “propagar la miseria, el crimen y la pobreza” en Estados Unidos, y afirmó que muchos de ellos provienen de prisiones y cárceles, de instituciones mentales y manicomios. “Los terroristas están llegando en cantidades que nunca habíamos visto”, expresó.