Trabaja en un crucero, pero explica lo más difícil de su día a día: “No es como todos piensan”

La mayoría de las compañías de cruceros prometen grandes experiencias e inolvidables vacaciones para sus tripulantes. Sin embargo, estos no son los únicos que forman parte del viaje, también los trabajadores invierten su esfuerzo para hacer realidad todas esas propuestas. En esa línea, la tercera oficial de una embarcación turística reveló los detalles que los viajeros casi nunca ven.

Natalie Grillo, de 25 años, dijo a Business Insider que muchas personas “tienen una idea errónea” sobre este tipo de empleos. “Piensan que estamos de vacaciones y que en realidad no estamos trabajando”. Para el medio citado, la empleada enlistó las actividades que realiza en el tiempo que dura su contrato.

Durante su trayectoria, la neoyorquina ha pasado por diferentes embarcaciones, desde una petrolera, otra de investigación y hasta botes pequeños. Sin embargo, el crucero presenta el desafío “más difícil”. Su tarea principal es la de certificar la seguridad de los miles de pasajeros y revisar las cubiertas. Además, se encarga de que se siga el rumbo asignado y de que todas las leyes de navegación se respeten, según la región en la que se encuentren.

Si bien a los ojos externos este podría ser el trabajo soñado, los horarios cambian constantemente y esto altera el sueño de la trabajadora. “A menudo tengo que elegir entre dormir y la vida social”, agregó a Insider. “Descansar lo suficiente es un acto de malabarismo: ¿quiero dormir o quiero salir? ¿Quiero ir al espectáculo o quiero ver una película? Pero tú haces esos tratos contigo mismo de ‘cuánto estoy dispuesto a dar para obtener’”. De acuerdo con Natalie, el camino está lleno de sacrificios porque no puede asistir a los eventos de los seres queridos que se quedan en tierra firme.

Desde su posición actual, reveló que tiene algunos “privilegios”, como cabinas propias, bar y comedor. Según dijo, los empleados de menor rango comparten literas con sus compañeros de cuarto. Por eso, reflexionó sobre lo importante que es que las compañías tomen acciones para equilibrarlos. “Creo que mejoraría drásticamente la vida de los trabajadores. Todo lo que buscan es obtener ganancias cuando las personas que las obtienen para ellos no consiguen necesariamente todos los beneficios que pienso que se merecen”, expresó.

Su salario semanal es de US$1700 (antes de impuestos), pero el costo también es alto, dado que permanece lejos de su hogar en Nueva York por mucho tiempo. Para finalizar, la tercera oficial invitó a los interesados a seguir sus pasos a pensar en todas las variables: “No es como trabajar en una oficina”.

Cada crucero ofrece una experiencia única. En un recorrido realizado por Cruise Critic, específicamente en la propuesta de Royal Caribbean Cruises Ltd, confirmaron la versión de Natalie, de que el trabajo es más complicado de lo que parece. En una síntesis, su veredicto sobre la situación de los empleados fue la suma de lo siguiente:

• Hay muchas oportunidades laborales.
• Los filipinos son trabajadores populares.
• Los nuevos trabajadores se someten a meses de entrenamiento.
• Tienen contratos largos.
• Hay crecimiento laboral.
• La retención de empleados es alta.
• A pesar de que viajas por el mundo, no son vacaciones.
• No comen lo mismo que los pasajeros.

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