Tiroteo en Maine: un equipo de buzos lidera una nueva fase de la búsqueda del agresor y piden ayuda a la población para encontrarlo
“Cada minuto que pasa, estamos más y más preocupados”, reconoció un funcionario estatal ante la frustración; identificaron a ocho de las 18 víctimas; encontraron una nota en una de las residencias allanadas
- 7 minutos de lectura'
LEWISTON.- La policía de Maine continuaba este viernes la desesperada búsqueda del reservista del Ejército estadounidense Robert Card, principal sospechoso del tiroteo masivo perpetrado el miércoles en un bar y un local de bowling de Lewiston, en el que murieron 18 personas y 13 resultaron heridas, en lo que ya es el peor asesinato masivo en la historia del estado.
Todavía conmocionados, los residentes de Maine permanecen en sus hogares mientras cientos de policías fuertemente armados y agentes del FBI buscaban intensamente a Card, ante el mensaje de alerta de las fuerzas de seguridad. Las autoridades dijeron que Card, un hombre de 40 años con formación de instructor de armas de fuego, debe considerarse como “armado y peligroso” y llamaron a la gente a no abordarlo en caso de verlo.
Parte de la búsqueda se transmitió en directo por televisión el jueves por la noche, cuando las autoridades ejecutaron varias órdenes de registro en la localidad vecina de Bowdoin, Maine, donde vive Card.
Camiones y camionetas llenos de agentes armados del FBI y otras agencias rodearon una casa que pertenece a la familia Card, mientras los vecinos preocupados dijeron que el tirador podría tener ventaja a la hora de navegar por la zona rural y boscosa que conoce bien, dado que es una histórica familia de la zona.
“Este es su terreno de juego. Él creció aquí”, dijo Richard Goddard, vecino de la zona donde vive Card. “Él conoce cada saliente detrás del cual esconderse, cada matorral”.
A Card y a cualquier otra persona dentro de la casa se les ordenó repetidamente que se entregaran el jueves. Pero horas más tarde, después de repetidos anuncios y una búsqueda, las autoridades se retiraron y aún no estaba claro si Card había estado alguna vez en el lugar, dijo la policía estatal.
“Tienes que salir ahora sin nada en las manos. Tus manos en el aire”, exigió la policía a través de un altavoz.
Mientras tanto, el comisionado de Seguridad Pública de Maine, Michael Sauschuck, brindó una conferencia de prensa este viernes por la mañana, en la que confirmó que el sospechoso sigue prófugo y que las autoridades están centrando sus esfuerzos de búsqueda en el embarcadero donde se encontró el vehículo del sospechoso, con equipos desplegados en el aire, el agua y a lo largo de la costa.
Los equipos de buceo de la Policía Estatal de Maine liderarán la iniciativa y utilizarán un sonar a través de un vehículo operativo remoto para detectar cualquier actividad bajo el agua, así como los equipos que trabajan a lo largo de la costa. “Por supuesto que están buscando evidencia, cualquier cosa que pueda ayudarlos en el futuro”, dijo Sauschuck.
Si bien la búsqueda alrededor del río cerca de la ciudad de Lisbon tendrá el perfil visual más alto de su persecución hasta el momento, dijo Sauschuck, eso no significa que la forma de escape de Card esté clara. “No estoy diciendo que sepamos que el sospechoso está en el agua”, dijo Sauschuck.
Sauschuck informó además que encontraron una “nota” en una de las casas allanadas por la investigación. “Había una nota en una de estas residencias. No se me permite hablar realmente sobre lo que dice”, dijo.
“Cada minuto que pasa, estamos más y más preocupados, porque ¿qué es lo siguiente que puede suceder?”, lanzó.
Además, el funcionario pidió a la población que compartiera información potencialmente útil para encontrar al agresor a un sitio específico del FBI. “Cualquiera que tenga una foto o un video de lo que pasó o algo que creas que pueda ser evidencia, que pueda ser valioso, pueden subir el material a ese link. Mándenos todo, queremos ver esa información”, dijo. Precisó que hasta el momento había recibido más de 530 pistas, que “varían mucho”.
El agresor abrió fuego con al menos un rifle en un bar y un bowling el miércoles en Lewiston, que está a unos 24 kilómetros de Bowdoin y es la segunda ciudad más grande de Maine.
Se emitieron ocho órdenes de asesinato contra Card después de que las autoridades identificaron a ocho de las víctimas, dijo la policía. Es probable que se emitan diez más una vez que se confirmen los nombres del resto de los muertos, dijo el coronel de la policía estatal de Maine, William Ross.
Tres de las 13 personas heridas en los tiroteos se encontraban en estado crítico y cinco estaban hospitalizadas pero estables, dijeron funcionarios del Central Maine Medical Center.
Entre las víctimas del tiroteo se encuentra Bob Violette, de 76 años, un jubilado que entrenaba a una liga juvenil de bowling y fue descrito como devoto y amable. El concejal de la ciudad de Auburn, Leroy Walker, dijo a los medios de comunicación que su hijo, Joe, gerente del bar and grill, murió persiguiendo al tirador con un cuchillo de carnicero. Peyton Brewer-Ross era un dedicado instalador de tuberías en Bath Iron Works, cuya muerte deja un gran vacío en las vidas de su pareja, su hija pequeña y sus amigos, dijeron miembros de su sindicato.
Una ciudad en alerta
Lewiston, un antiguo centro textil de 38.000 habitantes a orillas del río Androscoggin, y las comunidades vecinas han permanecido en gran medida cerradas desde el ataqye para permitir que cientos de agentes lleven a cabo su búsqueda. Las universidades y escuelas públicas de la zona cancelaron las clases por segundo día consecutivo. Casi no había autos en las calles y muchos negocios del centro de Lewiston estaban cerrados. Agentes de seguridad con rifles y chalecos antibalas custodiaban el hospital donde fueron trasladadas muchas de las víctimas del tiroteo.
El ataque comenzó en Just-In-Time Recreation, donde se estaba llevando a cabo una liga de bowling juvenil, poco antes de las 19 del miércoles. Menos de 15 minutos después, comenzaron a llegar numerosas llamadas al 911 desde Schemengees Bar and Grille, a unos kilómetros de distancia.
Desde entonces, la búsqueda de Card abarcó tanto tierra como agua. La Guardia Costera envió una lancha patrullera el jueves por la mañana a lo largo del río Kennebec, pero después de horas de búsqueda, no encontraron “nada fuera de lo común”, dijo el contramaestre Ryan Smith, quien está a cargo de la estación Boothbay Harbor de la Guardia Costera.
En muchos tiroteos masivos pasados en Estados Unidos, el sospechoso fue encontrado, vivo o muerto, en cuestión de minutos. Pero Card seguía suelto más de un día después del tiroteo.
La búsqueda del presunto tirador también generó temor en otras partes de Maine. En Portland, algunos restaurantes y bares cerraron sus puertas, lo que trajo una inusual tranquilidad al atardecer al típicamente bullicioso centro de la ciudad.
Los ataques sorprendieron a un estado de solo 1,3 millones de habitantes que tiene una de las tasas de homicidios más bajas del país: 29 asesinatos en todo 2022.
La gobernadora de Maine, Janet Mills, prometió hacer todo lo necesario para encontrar a Card y “hacer responsable a quien sea responsable de esta atrocidad... y buscar justicia plena para las víctimas y sus familias”.
El tirador
Mientras las autoridades buscaban a Card, surgieron detalles sobre su preocupante comportamiento reciente. Card se sometió a una evaluación de salud mental a mediados de julio después de que comenzó a actuar de manera errática mientras estaba en su regimiento de reserva, dijo un funcionario estadounidense a The Associated Press.
Un mensaje enviado a la policía de todo el país después del ataque decía que Card había estado internado en un centro de salud mental durante dos semanas el verano pasado después de “escuchar voces y amenazas de disparar” una base militar.
Maine no requiere permisos para portar armas, y el estado tiene una antigua cultura de propiedad de armas que está ligada a sus tradiciones de caza y tiro deportivo. Teniendo en cuenta el fuerte apoyo al derecho a portar armas, los legisladores aprobaron una ley de “bandera amarilla” en 2019 que requeriría que la policía buscara una evaluación médica de cualquier persona que se considerara peligrosa antes de intentar quitarles las armas. Sin embargo, los críticos acusaron que se trataba de una versión más débil de las leyes más estrictas de “bandera roja” que muchos otros estados han adoptado.
El tiroteo marca el asesinato masivo número 36 en Estados Unidos este año, según una base de datos mantenida por The Associated Press y USA Today en asociación con la Universidad Northeastern.
Agencias AP y Reuters
Otras noticias de Tiroteo en EE.UU.
El atacante está prófugo. Celebraban Halloween en un centro comercial de Washington y hubo un tiroteo: una persona murió
Dos muertos. Un adolescente abrió fuego en el centro de Orlando mientras miles de personas celebraban Halloween: dos muertos
¿Qué sucedió? Cómo fue el tiroteo que presenció el hijo de Tim Walz a sus 17 años en EE.UU.
Más leídas de Estados Unidos
Último escalón. En cuánto queda el salario mínimo de Illinois en 2025 tras el aumento escalonado
Turismo. Cómo es el pueblo a tres horas de Los Ángeles que ofrece buen clima, precios accesibles y atrae nuevos residentes
Acogedora. La ciudad de Texas con raíces alemanas que es de las mejores para pasar la Navidad 2024
Acusado por tráfico sexual. Renunció el candidato de Trump para fiscal general de EE.UU. en medio de fuertes cuestionamientos