Tiene 24 años, es millonario y derriba mitos sobre lo que hay que hacer en el trabajo para ser exitoso

Un joven de 24 años se convirtió en millonario gracias al poder de internet. Desde su perspectiva, esta herramienta le dio el nivel económico que siempre buscó sin tener que trabajar muchas horas al día. Su historia de éxito comenzó a los 13 años, cuando encontró una manera de obtener dinero extra con sus habilidades en diseño gráfico. Desde entonces, sus triunfos se multiplicaron gracias a las estrategias virtuales que aplica en su actual empresa.

Lucas Lee-Tyson inició su negocio vendiendo banners personalizados para cuentas de Youtube, cuando era apenas un adolescente. Cobraba US$5 y hacía estas actividades sin que sus padres se dieran cuenta. Su empeño rindió frutos, ya que actualmente tiene ingresos anuales de aproximadamente seis millones de dólares. En una entrevista con JamPrime.com y retomada por el New York Post, Lee-Tyson afirmó que sus ingresos son 50 veces superiores a cuando hacía sus prácticas profesionales.

Lee-Tyson ahora es empresario autónomo de Growth Cave, una agencia de marketing digital que imparte cursos a los interesados en aprender sobre publicidad en redes sociales. El joven asegura que el secreto para tener éxito y ser millonario no radica en el mítico pensamiento de trabajar muchas horas, sino en tener algo que vender y ponerlo delante de la gente adecuada.

¿Cómo creó su negocio?

Cuando se dedicaba a vender diseños gráficos, durante su adolescencia, se dio cuenta de que las recomendaciones de “boca en boca” le conseguían clientes, pero no eran los suficientes ni tampoco le daba ganancias extraordinarias. En ese entonces, sus máximos ingresos eran de US$6000, esta cantidad, que ahora le parece escasa, lo dejó sorprendido y siguió en el camino de los productos digitales.

Al ingresar a la universidad, dejó su emprendimiento de lado para conseguir un trabajo en el que ganaba US$3000 al mes. Esto fue en 2019, antes de que comenzara con su pasantía académica. El joven empresario no consideraba que este fuera un mal pago, pero él lograba cerrar acuerdos publicitarios para la empresa de medio millón de dólares. La cuestión lo hizo reflexionar respecto de lo mucho que podría ganar si empezaba una carrera en marketing digital.

Así fue como Lee-Tyson entró en el oficio. De manera autodidacta aprendió los trucos “desde cero” y a espaldas de quien entonces era su jefe. Tras un año de aprendizajes, renunció a su empleo, creó un equipo con cinco asistentes virtuales y ganó su primer millón de dólares. Así logró la fundación de Growth Cave, su actual compañía.

El equipo de seis personas evolucionó a un negocio con 35 trabajadores. Este año, el miembro fundador prevé que las ganancias de su compañía asciendan a US$20 millones, aunque su meta principal es que algún día alcance los US$100 millones.

El joven millonario realizaba todas sus movidas sin comentárselas a sus padres, quienes en algún momento mostraron desconfianza de que estuviera en algo ilegal. Sin embargo, ahora que son testigos del éxito del joven y de ver cómo guía a sus clientes, aseguran que están orgullosos.

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