La traumática situación que vivió un veterano y pastor de Texas que casi es deportado a México por error: “Una pesadilla”

Julio Torres, un veterano de la Marina estadounidense y pastor de la ciudad de Rusk, al este de Texas, vivió una dramática situación esta semana cuando, luego de renovar su residencia legal permanente, viajó a México para visitar a su familia. Al regresar, lo pusieron en un Centro de Detención para migrantes y estuvo a punto de ser deportado.

El pasado 27 de junio, Torres regresó a EE.UU. desde su ciudad natal, Michoacán. En el Aeropuerto Internacional Dallas-Fort Worth (DFW) fue detenido por el Departamento de Seguridad Nacional. “No pensamos que hubiera nada malo; él tenía su residencia”, recordó su esposa María Renteria Torres, que en conversación con el medio local CBS19 precisó que había obtenido la renovación de su green card por correo unos días antes de salir de Estados Unidos.

Allí comenzó lo que la mujer definió como una verdadera “pesadilla”. Torres permaneció durante una semana en el Centro de Detención de migrantes Prairieland, en Alvarado, a 240 kilómetros de su hogar, en Rusk, donde el hombre es pastor de la Iglesia Covenant, además de capellán de la cárcel local y voluntario en el comedor social de esa pequeña ciudad.

Durante su detención, el pesar de su esposa se veía reflejado en sus declaraciones. “Él es muy querido en esta comunidad (en Rusk) y en la comunidad de Terrell. Lo quiero de vuelta; solo quiero que mi esposo se vaya de allí. Me duele, pero sé que Dios nos ayudará”, pedía. Por su parte, el propio Torres expresó en diálogo telefónico: “Estoy sentado aquí en inmigración para la deportación. Una de mis manos que tiene tatuada una bandera estadounidense y la otra los Marines de los Estados Unidos. Miro esos tatuajes y me pregunto si todavía significan algo”.

Lo cierto es que el hombre es veterano de la Marina estadounidense, sirvió más de tres años y medio y fue dado de baja honorablemente en 2003. Sin embargo, según Torres, nada de eso fue valorado. “Quiero abrazar a mis hijos. Quiero estar en casa”, lamentaba durante su detención. Su familia recibió una enorme cantidad de cartas de apoyo.

Su pasado problemático y su rol fundamental en la comunidad de Rusk

Torres tuvo un pasado problemático, relacionado con la adicción a las drogas, según su esposa. Sin embargo, cuando perdió a su hija, hizo un clic y cambió completamente su estilo de vida. Se unió a la Iglesia donde ahora es pastor y comenzó a aportar un valor agregado enorme a la comunidad de su pueblo.

El propio jefe de policía de Rusk, Scott L. Heagney, destacó su valor: “Julio no es el mismo hombre que era antes, está emergiendo como un ciudadano modelo. Julio es un veterano del servicio militar que ha servido durante tres años y siete meses en el Cuerpo de Marines de los EE. UU.”.

Finalmente, este miércoles 3 de julio por la noche, Torres quedó en libertad. Según confió el hombre a Telemundo, lo único que le dijeron fue que su detención estuvo vinculada a un cargo por drogas de hace más de una década, por el que ya había cumplido su condena. Al enterarse de su liberación, su familia festejó entre abrazos y lágrimas junto a la congregación donde el hombre es pastor y donde se encontraban reunidos a la espera de noticias sobre su situación legal, que pese al confuso momento y al sabor amargo, quedó totalmente regularizada.

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Emocionante. Su familia le dijo que había obtenido la green card y no le creyó, pero al comprobar la verdad rompió en llanto