La insólita manera con la que intentaron ingresar un cargamento de drogas de US$5,4 millones a EE.UU.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) anunció que confiscaron un cargamento de droga por un valor de más de 5,4 millones de dólares que iba a ingresar a ese país a través del Puente Internacional de Pharr, en Texas. Para sorpresa del personal de seguridad, la metanfetamina estaba escondida dentro de cajones repletos de papaya que eran transportadores dentro en un camión.

El pasado 9 de mayo, un oficial de CBP desvió un vehículo para que se le realizara una inspección secundaria. Los agentes de seguridad realizaron una revisión exhaustiva del cargamento, repleto de esa fruta tropical. Además, utilizaron perros especializados en la detección de sustancias prohibidas. Fueron justamente los caninos antidrogas los que se percataron del verdadero contenido. De esa manera, los oficiales descubrieron 606 libras (275 kilos) de metanfetamina. En total, el valor ascendía a US$5.419.700.

“Esta gran incautación ilustra la dedicación de nuestros oficiales de primera línea a la misión de seguridad fronteriza de CBP y su utilización efectiva de tecnología de inspección y caninos para detectar e interceptar narcóticos”, aseguró el director del puerto, Carlos Rodríguez. El organismo confiscó la metanfetamina, mientras que el equipo de Investigaciones de Seguridad Nacional detuvo al sospechoso que conducía el camión y abrió un expediente para investigar el caso.

El uso de frutas para el contrabando de estupefacientes, así como también otro tipo de comidas, no es ninguna novedad, pero no deja de sorprender a los policías. Este mecanismo es utilizado por las bandas criminales que se hacen pasar por comerciantes y distribuidoras de alimentos para poder ingresar droga sin ser detectados. En estos casos, los perros antinarcóticos son una herramienta fundamental para desbaratar esas operaciones ilegales.

Contrabando en el Puente Internacional Pharr, en Texas

El Puente Fronterizo de Pharr está ubicado en el límite entre Texas, en Estados Unidos, y Tamaulipas, en México. Se trata de uno de los principales cruces que utilizan las bandas criminales para ingresar a EE.UU. En su informe de marzo, la CBP explicó: “Estamos en coordinación con nuestros socios del gobierno federal y del extranjero y continuamos tomando medidas significativas para desbaratar las redes ilegales en medio de una actividad migratoria hemisférica sin precedentes”.

“Los encuentros en nuestra frontera sur son menores en este momento, pero seguimos preparados para los cambios, gestionando continuamente operaciones para responder a las actividades criminales transnacionales y los patrones migratorios en constante cambio”, agregan en el comunicado de prensa. Además del tráfico de drogas, los oficiales supervisan que no se transporten animales silvestres o personas privadas de su libertad. También realizan un estricto control migratorio.

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“En marzo de 2024, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos registró 137.480 encuentros entre puertos de entrada a lo largo de la frontera suroeste. Esto implica que fueron un 45% menos que en diciembre de 2023 y un 16% menores que en marzo de 2023″, explicaron. Por último, concluyeron: “Hemos realizado importantes esfuerzos en los últimos años para ampliar la capacidad de ayuda y rescate a personas en peligro”.

LA NACION

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