La ciudad de Texas con 44,8% de latinos que ingresó en un ranking en el que nadie quiere figurar
Un incremento del número de residentes se traduce en una mayor actividad económica; no obstante, también significa más contaminación y uso de recursos energéticos
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En un mundo cada vez más consciente del impacto de la contaminación en el medio ambiente, la vida en la ciudad presenta sus propios desafíos. Cuando muchas personas se mudan a cierta zona, no solo llevan prosperidad económica, sino más basura y, en muchos casos, hasta plagas. Recientemente, la empresa LawnStarter publicó un informe de las ciudades más sucias de Estados Unidos en 2023 y una de Texas lideró el ranking.
Este es un problema que afecta a todas las grandes urbes, pero algunas en mayor medida. Houston, conocida por su diversidad cultural y vibrante comunidad latina, obtuvo el dudoso honor de ser nombrada la ciudad más sucia, al superar a Newark, Nueva Jersey, que ocupaba el primer lugar el año pasado. Sorprendentemente, Nueva York, una de las ciudades más grandes y pobladas del país, no encabezó la lista en 2023.
El ascenso de Houston al primer puesto se debe a una combinación de factores, que incluyen su mala calidad del aire, problemas de infraestructura y una cantidad alarmante de plagas. Según datos de PestGnome, esta también tiene el peor problema de cucarachas en EE.UU.
LawnStarter evaluó más de 150 de las ciudades más grandes de EE.UU. en cuatro categorías: contaminación, condiciones de vida, infraestructura y satisfacción del consumidor. Entre estas, Houston también es la tercera más contaminada. Un estudio reciente reveló que las instalaciones petroquímicas de la ciudad violan gravemente las pautas de seguridad de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés).
La calificación se debe a las emisiones de gases de efecto invernadero de grandes instalaciones industriales. Asimismo, Texas es el mayor consumidor de energía del país en todos los sectores y más de la mitad del uso energético del estado proviene del sector industrial, incluidas refinerías y plantas petroquímicas.
Esta metrópoli de Texas alberga una gran comunidad latina, que representa el 44,8% de su población, según Data USA. La comunidad ha sido una parte integral de la ciudad al contribuir en su cultura y economía. Sin embargo, la contaminación y los problemas ambientales también afectan a estos residentes. La calidad del aire deficiente y la presencia de plagas pueden tener impactos significativos en la salud pública, lo que exacerba las enfermedades respiratorias.
De acuerdo con el estudio, a pesar de las malas condiciones ambientales, algunos habitantes informan una mayor satisfacción con la limpieza de su ciudad en comparación con los residentes de otras 33 ciudades grandes, lo que puede deberse a su resiliencia y adaptabilidad.
El impacto económico de la suciedad urbana en EE.UU.
Lidiar con la suciedad y la mugre urbana también puede suponer una enorme carga para los presupuestos municipales. De acuerdo con LawnStarter, en 2019, San Francisco dispuso de 72,5 millones de dólares para limpiar sus calles, un aumento considerable desde los 46 millones de dólares gastados dos años antes.
En abril de 2023, la EPA anunció que las plantas químicas de la costa del Golfo de Texas, incluida Houston, deben reducir la contaminación tóxica del aire para ayudar a salvaguardar la salud pública. Sin embargo, se necesita un esfuerzo concertado a nivel local, estatal y federal para abordar de manera efectiva estos problemas ambientales.
Las diez ciudades más sucias de EE.UU.
- Houston, Texas
- Newark, Nueva Jersey
- San Bernardino, California
- Detroit, Michigan
- Ciudad de Jersey, Nueva Jersey
- Bakersfield, California
- San Antonio, Texas
- Fresno, California
- Ciudad de Oklahoma, Oklahoma
- Yonkers, Nueva York
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