En Houston: el animal oriundo de Sudamérica que invadió los parques de la ciudad
Estos roedores, conocidos por sus grandes incisivos anaranjados, se han convertido en una presencia común en las calles y humedales; su rápida reproducción y capacidad para alterar ecosistemas preocupan a los locales
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La nutria, un roedor semiacuático originario de Sudamérica, ha expandido su presencia en Estados Unidos, especialmente en regiones del sur y este de ese país. En Houston, Texas, este animal se ha vuelto cada vez más visible en parques, humedales y áreas urbanas, donde genera preocupación por su impacto en el medio ambiente, así como también por ser portadores de enfermedades.
De acuerdo al monitoreo de iNaturalist, en Houston, las nutrias fueron vistas en parques como Memorial Park, Woodland Park y el Parque Krauss Baker. Una reciente observación reportada por Ariana García, editora asistente de noticias de Chron, muestra cómo estos animales se asentaron en áreas urbanas.
Durante un paseo, García identificó a varios de estos roedores cerca de un estanque en Southbelt. Al acercarse, descubrió a un grupo más grande escondido entre arbustos cercanos. “Parecían completamente adaptados a la zona”, comentó en su artículo.
¿Qué son las nutrias y cómo llegaron a Estados Unidos?
Según el Instituto de Especies Invasoras de Texas, las nutrias, también conocida como coipos, son roedores semiacuáticos de tamaño mediano con características distintivas: pueden medir hasta 60 centímetros de longitud, pesar hasta nueve kilogramos y cuentan con incisivos de un llamativo color naranja.
Asimismo, las Myocastor coypus, como es su nombre científico, tienen cuerpo robusto, patas traseras palmeadas y colas largas y redondas. Su pelaje es marrón oscuro, con un subpelo grisáceo denso. Aunque se parecen a los castores, se diferencian por sus colas delgadas y la ausencia de dientes planos.
Alcanzan la madurez sexual a los cuatro meses de edad y pueden reproducirse durante todo el año. Las hembras tienen un período de gestación de aproximadamente 130 días y producen camadas de entre cuatro y cinco crías, lo que explica su rápida expansión.
Originaria de Sudamérica, fue introducida en EE.UU. a finales del siglo XIX para su uso en la industria de pieles. Cuando ese comercio comenzó a perder popularidad, muchos roedores de esta especie fueron liberados o escaparon a la naturaleza, donde se establecieron en humedales, ríos y pantanos. Desde entonces, su población ha crecido de manera constante y ahora se los puede encontrar en al menos 20 estados de Estados Unidos.
En Texas, las nutrias llegaron a principios de la década de 1940, mientras que luego un huracán contribuyó a su dispersión por la región. Actualmente, son comunes en áreas como Houston, Galveston y otras ciudades a lo largo de la Costa del Golfo.
Impacto ambiental y daños causados por las nutrias
Aunque pueden parecer inofensivas, las nutrias representan una amenaza significativa para los ecosistemas y la infraestructura. Su dieta incluye una gran cantidad de vegetación acuática, de la cual consume hasta el 25% de su peso corporal al día. Esta alimentación voraz puede destruir humedales al eliminar plantas que estabilizan el suelo, lo que convierte áreas de pantano en cuerpos de agua abiertos.
Además, cavan madrigueras extensas que debilitan las orillas de ríos, estanques y canales, lo que causa erosión y daños estructurales. Estas madrigueras también pueden afectar diques, carreteras y otras infraestructuras.
En términos agrícolas, estos animales son responsables de la destrucción de cultivos como arroz, caña de azúcar y maíz. Según el Instituto de Especies Invasoras de Texas, las pérdidas económicas causadas por las “ratas de pantano” superan el millón de dólares anuales en todo ese país.
Riesgos para la salud humana y animal debido a la presencia de las nutrias en Houston
Las nutrias también plantean preocupaciones de salud pública. De acuerdo con el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal, pueden ser portadoras de enfermedades como la tuberculosis y la septicemia, que pueden transmitirse a humanos, mascotas y ganado. Sus heces y orina contienen parásitos que contaminan el agua potable y las zonas recreativas.
Control y manejo de la población de nutrias en Texas
Debido a su impacto negativo, las nutrias son consideradas una especie invasora en EE.UU. En Texas, son clasificadas como “animales molestos”, lo que permite a los propietarios dispararles o atraparlas en sus tierras sin necesidad de licencias. Sin embargo, para reubicarlas, es obligatorio notificar al Departamento de Parques y Vida Silvestre de Texas (TPWD, por sus siglas en inglés).
Los especialistas en vida silvestre recomiendan evitar alimentar a estos animales, ya que su presencia se incrementa en áreas donde encuentran fuentes de comida.
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