Así “destrozarán” la autopista I-35 de Texas
Comenzó un proceso de reformas en Austin; la transformación completa demandará una década, según las previsiones iniciales
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El Departamento de Transporte de Texas (TxDOT) inició un proyecto de transformación masiva en la Interestatal 35 (I-35), una de las autopistas principales del estado, específicamente en la ciudad de Austin.
Este esfuerzo busca mejorar la infraestructura vial para aliviar la congestión y adaptarla a las necesidades crecientes de movilidad en la región. El proyecto es parte del plan Capital Express y se estima que llevará cerca de una década para completarse.
Los motivos de la reconstrucción de la Interestatal 35 en Texas
La autopista I-35 de Texas es conocida por su alto tráfico y frecuentes embotellamientos, lo que generó una necesidad imperiosa de un proceso de modernización. Este tramo no solo es vital para los residentes locales, sino que también conecta diferentes partes del estado, siendo clave para el comercio y el transporte.
Aunque actualmente se llevan a cabo trabajos de mantenimiento, como el pavimentado, muchos se preguntan por qué realizan estos esfuerzos si la carretera será parcialmente demolida en el futuro. La razón principal es garantizar la seguridad y operatividad de la vía durante las diferentes fases de la obra.
Las distintas fases del proyecto en Austin, Texas
El proyecto de transformación se dividirá en seis fases, que dependerán de la financiación y que afectarán un tramo de ocho millas (aproximadamente 13 kilómetros) entre la US 290 East y Ben White Boulevard, según TxDOT.
Los trabajos incluirán la eliminación de los niveles elevados de la autopista, la reducción de su altura, la adición de carriles adicionales y la reconstrucción de puentes. También se contempla la creación de espacios más amigables para peatones y ciclistas, promoviendo una infraestructura más inclusiva.
Uno de los primeros pasos será la reconstrucción del puente Martin Luther King Jr. Boulevard, programada para este año. Otras zonas, como el área del centro de Austin, no serán intervenidas hasta dentro de varios años, lo que explica la necesidad de un mantenimiento continuo para mantener la funcionalidad de la autopista mientras las obras avanzan. El cronograma es ambicioso y abarca puntos claves, como la reforma del puente sobre el Lago Lady Bird, cuyo final está previsto para 2031.
La destrucción parcial de la I-35 en Texas forma parte de un plan integral de mejora y expansión que pretende transformar por completo la infraestructura vial de Austin. A pesar de las incomodidades que pueda causar en el corto plazo, este proyecto promete una mejora sustancial en la calidad de vida y en la movilidad de la región a largo plazo.
LA NACION
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