“Terminemos el trabajo”: Pese a su edad, Biden se lanza a la reelección con críticas a Trump

WASHINGTON.- Joe Biden busca otros cuatro años en la Casa Blanca. Tras meses de especulaciones sobre un eventual paso al costado que se diluyeron con el paso del tiempo, Biden anunció formalmente que irá por la reelección el año próximo con un mensaje en un video en el que reiteró una frase que se convertirá en el lema de su nueva campaña: “Terminemos el trabajo”.

A sus 80 años, Biden ya es el presidente más viejo en la historia de Estados Unidos, y si logra imponerse en los comicios del año próximos podría llegar a gobernar hasta los 86 años. Su edad aparecía, en la previa, como el principal impedimento para poner en marcha una nueva campaña presidencial. Pero la amenaza latente de un retorno de Donald Trump a la Casa Blanca y la ausencia de otros candidatos viables en el Partido Demócrata terminó por convencer a Biden y a su equipo de reciclar la mística y el impulso que lo llevaron a la presidencia en 2020, en plena pandemia del coronavirus.

“Cuando competí hace cuatro años por la presidencia, dije que estábamos en una batalla por el alma de Estados Unidos. Y todavía estamos”, dijo Biden en el video, difundido en su cuenta personal de Twitter. “La pregunta que enfrentamos es si en los años por venir tendremos más libertad o menos libertad. Más derechos o menos. Sé qué respuesta quiero, y creo que ustedes también. Este no es un momento para ser complaciente. Esa es la razón por la cual voy a competir por la reelección”, afirma.

El esperado anuncio terminó por enterrar los deseos de muchos demócratas de que Biden decidiera dar un paso al costado debido a su edad, abriendo paso a las figuras de la nueva generación del Partido Demócrata. La decisión de Biden marca el epílogo de una carrera política que se ha estirado por medio siglo, y abre la puerta para una nueva confrontación con Donald Trump, quien a sus 77 años aparece como el gran favorito para volver a ser el estandarte del Partido Republicano. De repetirse esa pelea, las encuestas anticipan una disputa reñida, voto a voto. Será la última campaña para Biden, quien ingresó en la alta política norteamericana en 1971, luego de ganar una banca en la Cámara de Representantes por un distrito de Delaware.

Cuesta arriba

Las encuestas anticipan una cuesta arriba para el octogenario mandatario. Aunque los demócratas respaldan su gestión, la mayoría hubiera preferido tener un candidato más joven. Casi siete de cada 10 norteamericanos creen que el país va en la dirección equivocada. Biden tiene el respaldo del 40% del país, según Gallup, un nivel similar al que tenían, a la misma altura de su primer mandato, otros presidentes que consiguieron su reelección, como Ronald Reagan, Bill Clinton o Barack Obama. Y las encuestas sobre un eventual cruce con Trump por la Casa Blanca arrojan un empate técnico. La economía, un tema central en cada elección presidencial, ha logrado mantenerse a flote, pero el temor a una recesión en el horizonte persiste. Y si bien la inflación ha comenzado a bajar, el alza del costo de vida ha dejado una marca en el bolsillo de los norteamericanos.

La avanzada edad de Biden será seguramente un tema central de la campaña. Biden, en varias ocasiones, ha desestimado las dudas sobre su vejez, afirmando simplemente: “Mírenme”. Su edad llevará también a que haya un escrutinio mucho más minucioso sobre su compañera de fórmula, la vicepresidenta, Kamala Harris, quien ha tenido un desempeño decepcionante en el cargo y tiene un nivel de aprobación incluso un poco más bajo que el de Biden. Vista en 2020 como heredera natural de Biden y estrella naciente del Partido Demócrata, Harris llega a la nueva campaña con su imagen hecha jirones, varios traspiés, y sin poder mostrar grandes avances en los dos temas salientes en su portfolio: encontrar una solución para frenar la llegada de cientos de miles de migrantes a pie a la frontera sur del país, que persiste, y un plan para garantizar el acceso al derecho al voto, un problema notorio para las minorías raciales del país.

Los demócratas confían en que los déficits de su fórmula quedarán eclipsados por la amenaza de un retorno de Donald Trump al poder. El video de lanzamiento de Biden incluyó imágenes del asalto al Capitolio y duras críticas al trumpismo, en particular en su versión más extrema. A eso se suma la ventaja histórica con la que cuentan los presidentes que van en busca de su reelección, incluida la posibilidad de dar golpes de efecto con anuncios, o moverse por el país en el avión presidencial Air Force One.

Trump difundió un largo comunicado poco después de que Biden oficializó su candidatura, respondiendo a las críticas que le había dejado el mandatario.

“Podrías tomar a los cinco peores presidentes de la historia de Estados Unidos y ponerlos juntos, y no habrían hecho el daño que Joe Biden le ha hecho a nuestra nación en solo unos pocos años. Ni siquiera cerca”, arranca el mensaje del magnate. “Gracias a la calamidad del gasto socialista de Joe Biden, las familias estadounidenses están siendo diezmadas por la peor inflación en medio siglo. Los bancos están fallando. Nuestra moneda se está derrumbando y el dólar pronto dejará de ser el estándar mundial, lo que será nuestra mayor derrota en más de 200 años”, agregó.

Trump insistió en que Biden ganó hace cuatro años “haciendo trampa”, y que “arregló la elección”, dijo que su presidencia ha sido “calamitosa” y que es casi inconcebible que Biden vuelva a presentarse, y le prometió a sus seguidores que lo derrotará el año próximo. “Y evitaremos que suceda la Tercera Guerra Mundial, y juntos, ¡haremos que Estados Unidos vuelva a ser grandioso!”.

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