Su vecino de asiento tuvo una egoísta actitud en el avión y aplaudieron su reacción: “La carta que me quedaba”
Dicen que no se puede esperar a que todas las personas reaccionen de la misma manera que uno mismo; un pasajero se dio cuenta de lo real de esta afirmación mientras tomaba un vuelo
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El tema de los asientos al viajar en avión puede ser problemático, ya que a pesar de que se reservan con antelación nunca se sabe qué puede pasar ni quiénes serán los compañeros de viaje durante todo el vuelo. Este es un aspecto que le preocupa a muchos, sobre todo a aquellos que tuvieron experiencias inéditas. Un hombre viajaba cómodamente en su asiento cuando la actitud de la persona de atrás lo enfureció y optó por una medida extrema.
Este sujeto llegó a la aeronave con la misma incógnita que todos: “quién se sentaría a su lado”. La buena noticia para él fue que no había nadie, así que dejó su lugar de la ventana solo para sentarse en el centro. Además, atrás no tenía a ningún pasajero al que le pudiera molestar que reclinara su asiento. Lo hizo por educación: para estar más cómodo y con ello no perturbar a otros, pero la respuesta que obtuvo no fue la esperada.
El pasajero involucrado, que estaba atrás, vio que no tenía a nadie adelante junto a la ventana y decidió quitarse tanto los zapatos como los calcetines para usar el reposabrazos como un reposapies. De esta manera, aprovechó que el pasajero que se encontraba en la siguiente fila estaba sentado en el asiento del medio para estirar sus piernas y airear sus pies.
Lo que quizá no imaginó es que quedaría expuesto en la red social Reddit y que recibiría cientos de críticas por parte de otros viajeros. El afectado se encargó de documentar toda su terrible experiencia con el extraño y luego lo compartió en la plataforma para buscar algo de consuelo.
Su reacción para terminar con la situación
Al ver que tenía un pie descalzo a su costado, no tuvo otra mejor idea que la de encender el aire acondicionado y dirigirlo hacia la extremidad de su compañero de asiento. “Era la única tarjeta que tenía”, dijo el usuario para enfatizar en que no le quedó otra solución y que fue lo único que le llegó a la mente para poder darle un fin a su incomodidad.
No obstante, después dijo en tono gracioso que también tenía una carta bajo la manga en caso de que el aire acondicionado no funcionara: “Había considerado hablar en voz alta sobre mi fetiche extremo de pies”. Hasta ahora se desconoce el desenlace de la historia, pero el pasajero le mandó un mensaje a otros viajeros con compañeros indeseables.
La reacción de los viajeros
Algunas personas se molestaron tanto que tomaron la situación como personal y exhortaron al usuario a tomar acciones más contundentes en casos como el citado en este artículo. Otras reaccionaron con un poco más de humor, con comentarios como: “La otra carta es llamar a la tripulación de cabina y decirles que devuelvan este desagradable hombre a su propio espacio”, “Toma un sorbo de agua y finge estornudar sobre ella y rocíale un poco de agua”, “Hazle cosquillas, luego, cuando ella grite, di que lo sientes pero tienes un fetiche de pies”, “Tengo el pelo muy largo, así que habría sacado todos los mechones sueltos y los habría dejado caer sobre su pie”, le escribieron.
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