Son millennials, compraron una escuela y la convirtieron en un lugar soñado
Jesse Wig y Adam Colucci gastaron US$100.000 en un proyecto del que no tenían muchas expectativas; finalmente, concretaron un gran negocio
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Es extraño pensar que a un niño que no disfruta la escuela, le gustaría vivir para siempre en ella. La historia cambia cuando ese chico crece y se convierte en agente de bienes raíces. Entonces su perspectiva se vuelve otra. En donde antes solo veía un lugar donde ir todos los días como parte de sus deberes, ahora ve una oportunidad de poner a prueba su experiencia profesional y hacer negocios. Este fue el caso de dos hombres que reconstruyeron un centro educativo en su sitio de ensueños.
Cuando Jesse Wig se enteró de que la escuela secundaria de la localidad de Homestead, Pensilvania, estaba a la venta, de inmediato pensó en comprarla. Hizo todo lo posible para reunir los US$100.000 que necesitaba para convertirse en el dueño de esa propiedad, que llevaba años abandonada. El precio le pareció una gran oportunidad, pero en ese momento no sabía qué haría con ella.
Fue entonces que contactó a su amigo Adam Colucci, quien también trabajaba en el sector inmobiliario. Ambos se dijeron dispuestos a diseñar un plan en conjunto para lograr lo impensado: “No estaba seguro de qué tenía más sentido hacer con el edificio (...) Pero por ese precio tenía que comprarlo y esperaba que pudiéramos encontrar una buena opción en el futuro”, comentó Wig en entrevista con CNBC.
En mayo de 2019, completaron la compra del inmueble y durante dos años hicieron conjeturas sobre las mejores opciones para darle uso. Consideraron todo tipo de alternativas: crear un lugar para fiestas, una cervecería, o hasta buscar alquilarlo para un coworking. De lo que sí estaban seguros era que ya no querían volver a ver esa escuela.
Después de consultar a varios colegas, entendieron que las tendencias más rentables los dirigían a las propiedades con fines residenciales. En ese instante, juntos pusieron manos a la obra para producir un proyecto que convertiría la antigua escuela en 32 departamentos modernos.
La remodelación comenzó a principios de 2020 y finalizó en octubre de 2021. El proyecto transformó los salones en espacios para vivir con todas las comodidades de la vida moderna. En tanto que el auditorio se convirtió en un sitio compartido para los residentes.
¿Cómo es la escuela que convirtieron en un edificio de departamentos?
En su instalación, los visionarios no dejaron pasar detalles, como habilitar un gimnasio completo y una cancha de baloncesto. Además, instalaron paneles solares en el techo de la escuela para obtener energía eléctrica de manera sustentable.
Una parte importante del éxito de la idea de estos dos hombres fue como lograron conseguir el dinero para la compra. Obtuvieron créditos federales y estatales de niveles históricos que les permitieron mantener el flujo de dinero para destinarlo en la modernización del edificio.
Una vez que finalizó la construcción, los ahora empresarios comenzaron a alquilar los apartamentos. La sorpresa fue grande, dado que en solo seis meses ocuparon completamente su nueva adquisición. Las rentas tienen en la actualidad costos de US$1400 por espacios de un dormitorio y US$1650 con dos habitaciones.
El proyecto resultó tan positivo que los emprendedores ya trabajan en otro. En agosto de 2020 compraron otra escuela por unos US$90.000 y buscan replicar la historia.
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