Se fracturó en su viaje por Irlanda, ahora tiene que pagar miles de dólares y se llevó una enseñanza
Una mujer de EE.UU. se trasladó a otro país junto a su familia sin sospechar que tendrían un gran cambio de planes; pasado el mal momento, dio un consejo clave para cualquier turista
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El viaje de Año Nuevo que hizo una familia estadounidense por Europa tuvo un giro inesperado. En un momento, el plan que todos tenían, de conocer los castillos y los majestuosos paisajes de Irlanda del Norte, debió interrumpirse. El cambio de panorama los llevó de los lugares más turísticos a una fría sala del hospital Royal Victoria, en Belfast. Aunque los viajeros habían planeado sus vacaciones meses atrás, nunca imaginaron que un accidente les cambiaría la agenda y afectaría sus finanzas de una forma abismal.
Cuando ya estaban en su destino, Anna Silbaugh, la madre de familia, sufrió una aparatosa caída. Eso los obligó a hacer una escala imprevista para acudir a un centro médico con urgencia, ante el diagnóstico de fractura de cadera. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos para que la atendieran con inmediatez, el Servicio de Salud de Reino Unido los hizo esperar varios días para hacerle la cirugía necesaria: “Tiene algo que ver con el sistema. Entras en una lista, pero a medida que surgen emergencias te mandan de nuevo atrás en la espera”, comentó Toni Draksler, hija de la paciente, a la cadena CBS.
Ante las demoras, la familia tuvo que hacer uso al máximo de sus tarjetas de crédito. para pagar una ambulancia aérea que los llevara de regreso a su país. Este desembolso no planeado ascendió a unos US$78.000 “Simplemente pagaremos sobre la marcha, una vez que lleguemos a casa. Lo resolveremos”, remarcó Draksler.
Silbaugh tenía un seguro médico que le ofrecía cierta cobertura en caso de una emergencia médica en el extranjero, pero la compañía se habría negado a pagar los costos del traslado a EE.UU. El motivo fue que ninguno de los viajeros “estaba en riesgo de muerte”, según contó Toni.
Finalmente, después de su odisea que se prolongó casi por una semana, Anne pudo volver a territorio estadounidense, aunque unas semanas más tarde de lo que esperaba. Una vez que arribó al país, fue trasladada al UPMC Mercy Hospital, de Pittsburgh, para someterse de inmediato a la urgente cirugía de reemplazo de cadera.
La cantidad que la familia tuvo que pagar por el traslado no es ni siquiera cercana a los máximos que una persona podría enfrentar si tiene una emergencia en el extranjero. El director de la compañía Air Ambulance, Clif Carothers, detalló los costos aproximados de este tipo de vuelos privados: “Si vienes desde Europa, puede costar entre US$80.000 y más de US$100.000. Desde África, unos US$130.000. Asia puede alcanzar hasta US$200.000”, compartió para CBS.
La importancia de los seguros de viaje
En ese sentido, tras vivir esa complicada experiencia con su madre, Draksler le hizo una recomendación a otros viajeros. Los exhortó a siempre comprar un seguro de viajero: “Sin importar a dónde vayas, sin importar el costo adicional que esto pueda generar”, remarcó.
Además, la estadounidense consideró que la contratación de un seguro de viaje puede brindar ayuda en el caso de cancelaciones, pérdida de equipaje, retrasos de los vuelos u otros inconvenientes. Esto resulta muy pertinente en estos últimos tiempos, cuando la falta de personal en aeropuertos o incluso los fenómenos del clima están modificando los planes de millones de personas en EE.UU.
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