Salieron a pescar y tuvieron que ser rescatados después de que un rayo impactara contra su embarcación
Lo que era un día de actividad se convirtió en un agitado accidente que podría haberles costado la vida; “Lloramos cuando la ayuda vino”, dijo el capitán del bote
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El pasado fin de semana, en medio de una tormenta eléctrica, un grupo de siete personas se quedó atrapado en la costa de Florida, Estados Unidos, luego de que su bote fue alcanzado por un rayo. El momento exacto del impacto fue registrado por la cámara de un teléfono móvil de una de las personas que grababa el recorrido por la bahía de Tampa, la costa oeste de la isla. Los presentes tuvieron que ser rescatados por las autoridades.
De acuerdo con la información suministrada por la Guardia Costera de Florida, un helicóptero de la Estación Aérea en Clearwater rescató a cinco mujeres y dos hombres sin lesiones mayores y los llevó hasta el puerto más cercano donde fueron recibidos por sus familiares y amigos. Al parecer, todo quedó en un susto y el rayo no dejó personas heridas.
El barco zarpó de Clearwater, Florida, con el objetivo de llevar a cabo un torneo de pesca: “La madre naturaleza se salió con la suya. Tuvimos la ayuda de Dios, él nos bendijo y todos estamos seguros en casa y nadie resultó herido”, agradeció el capitán del barco, quien además dijo que nunca olvidará ese día.
Los tripulantes del bote dieron declaraciones a diferentes medios, luego de haber vivido uno de los momentos más angustiantes de sus vidas. Según lo recogido por Telemundo, era el capitán Glenn Rumer quien estaba a cargo del bote, y la rápida actuación de su hermana permitió evitar una tragedia mayor: “He pasado por tormentas. Han caído rayos a mi alrededor antes, pero nunca me había pasado algo como esto”, dijo.
Sherrie Kelly, la hermana de Rumer que lo acompañaba en el viaje, aseguró que había relámpagos por todos lados y a cada segundo. En ese momento, uno golpeó el tangón de la embarcación, un palo largo salió de la proa y estalló en pedazos. “Estaba en llamas cuando cayó. Los motores, la electricidad, todo se fundió. Estábamos completamente a oscuras en el agua”, detalló ella.
En cuanto se percataron de que había sido un rayo y que el pedazo de madera estaba en llamas, Kelly puso a todos los pasajeros bajo cubierta; entre ellos, había una mujer embarazada: “Me puse en modo mamá. Todos resistieron lo mejor que pudieron”, afirmó.
Finalmente, el capitán utilizó una bengala para enviar una señal de ayuda a la Guardia Costera, así que de inmediato los suboficiales Karli Thomas y Brian Kamp arribaron al lugar a bordo de una avioneta, junto a otros dos compañeros. El apoyo llegó después de dos horas, ya que sobrevolaron el área hasta encontrar el barco dañado.
El oficial Kamp se lanzó al agua para alcanzar el bote, y allí encontró a los pasajeros que horas antes suplicaban por una señal de ayuda: “Empezamos a llorar”, contó Rumer. Acto seguido, las personas fueron trasladadas en un avión a un lugar seguro, y el capitán agradeció por todo el apoyo: “Los amo a todos. Todos son ángeles. Ángeles del agua”, dijo.
La bahía de Tampa es conocida como la Capital de los Rayos de Norteamérica, debido a la gran cantidad de tormentas eléctricas que se registran en la zona anualmente. En promedio, cada año mueren 30 personas y 30 resultan heridas en Florida a causa de tormentas eléctricas.
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