Ron DeSantis acaba de dejar en claro que va a luchar contra Trump por el aborto
El gobernador de Florida rechaza la interrupción voluntaria del embarazo y firmó una ley que la prohíbe pasadas las seis semanas de gestación; la postura del expresidente republicano fue esquiva
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Hace algunos años, Donald Trump supo respaldar a DeSantis en su candidatura como gobernador de Florida y se convirtieron en aliados frente a las propuestas demócratas, tanto a nivel nacional como estatal. Sin embargo, todo parece haber cambiado, incluso podrían ser rivales para representar al Partido Republicano en el camino a la Casa Blanca en 2024.
Mientras que Trump se muestra esquivo en el debate sobre el aborto, DeSantis aprovecha el momento para luchar contra él en un tema que será clave en las elecciones presidenciales del año que viene. Se espera que este último anuncie su candidatura en las próximas semanas.
Pero mientras esto no ocurre, Trump y DeSantis discuten públicamente temas sensibles para la sociedad estadounidense en este momento. Según consignó CNBC, recientemente el expresidente sugirió que la prohibición del aborto de seis semanas en Florida era “demasiado dura”.
Cuando se le consultó a DeSantis sobre aquella opinión, el gobernador expresó que la legislación, firmada y promulgada por él, era apoyada por “el 99% de los provida” y agregó que Trump todavía no había fijado una posición con relación a ese proyecto de ley.
La normativa sobre la cual ambos hablaban es la SB 300, Ley de protección de los latidos del corazón, la cual prohíbe la interrupción del embarazo una vez que el feto tiene latidos cardíacos detectables. Esta fue firmada el 13 de abril de este año por DeSantis.
“Como residente de Florida, él no dio una respuesta sobre si hubiera firmado el proyecto de ley. La legislatura lo presentó, yo lo promulgué y estoy orgulloso de haberlo hecho”, expresó el gobernador, según consignó la cadena de televisión estadounidense. “No dijo si lo firmaría o no”, agregó.
Otro político que todavía no anuncia su postulación como precandidato demócrata es Mike Pence, quien fuera vicepresidente durante la administración de Trump. No obstante, se mantiene firme en su rechazo a la posibilidad de que se pueda interrumpir el embarazo de forma voluntaria. Asimismo, en una oportunidad expresó su rechazo a la píldora abortiva, la mifepristona, y sostuvo que el medicamento debía ser retirado del mercado comercial.
Por su parte, Nikki Haley, quién oficializó en febrero su candidatura en las primarias del Partido Republicano, abordó el tema de otra manera y opinó que lo más conveniente era la búsqueda de un “consenso nacional”.
Aunque todavía no lo anunció, DeSantis parece allanar su camino a la Casa Blanca. Desde que asumió como gobernador, impulsó varios proyectos de ley, respaldados por la legislatura nacional, de mayoría republicana. De esta manera, consiguió que no se impartiera educación sobre orientación sexual e identidad de género en las escuelas del estado, permitió el libre porte de armas de fuego de manera oculta (que entrará en vigencia a partir de julio de este año) y prohibió la circulación de la Moneda Digital del Banco Central (CBDC) en Florida.
Su más reciente ley firmada estuvo dirigida a establecer severas sanciones para aquellos que trasladen inmigrantes o les den trabajo. Además, cuenta con un presupuesto de 12 millones de dólares para reubicarlos en lugares fuera de Florida.
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