Quién es Tim Walz: la historia de película de Hollywood del elegido de Kamala Harris para intentar derrotar a Trump
El gobernador de Minnesota ganó notoriedad en los últimos días después de acuñar un nuevo concepto para atacar a los republicanos que se volvió viral; según una encuesta 9 de cada 10 adultos estadounidenses no saben lo suficiente como para tener una opinión sobre él
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The New York Times
WASHINGTON.- La vicepresidenta Kamala Harris, candidata demócrata a la presidencia, eligió al gobernador de Minnesota, Tim Walz, como su compañero de fórmula para los comicios de noviembre, elevando a un exentrenador de fútbol americano cuyas raíces rurales, políticas liberales y bulliciosas críticas al expresidente Donald Trump lo han puesto recientemente en el mapa.
Walz, de 60 años, surgió de un campo de candidatos que tenían mejor reconocimiento de nombre y estados de origen políticamente más ventajosos. Minnesota no es un campo de batalla presidencial de primer nivel y es poco probable que resulte fundamental para una victoria de Harris-Walz. Pero saltó a la cima de la lista de Harris en cuestión de días, ayudado por apariciones en noticias por cable en las que declaró que los republicanos eran “raros”. La nueva y clara articulación de por qué los votantes deberían rechazar a Trump se hizo popular rápidamente y centró la atención en el hombre del Medio Oeste que hablaba con sencillez detrás de ella.
“Es el honor de mi vida”, dijo Walz tras haber sido elegido como candidato a vicepresidente del Partido Demócrata. ”Voy a darlo todo. Me recuerda un poco al primer día de clases”, escribió este martes en la red social X.
Hasta hace pocas semanas atrás era un completo desconocido. Una encuesta de ABC News/Ipsos encontró que aproximadamente 9 de cada 10 adultos estadounidenses no saben lo suficiente como para tener una opinión sobre él. Entre los estadounidenses que tienen una opinión, las opiniones se dividen entre positivas y negativas.
Walz está en su segundo mandato como gobernador y pasó 12 años en el Congreso, donde fue el extraño demócrata del Medio Oeste que representaba un distrito mayoritariamente rural. Sirvió durante 24 años en la Guardia Nacional del Ejército y enseñó estudios sociales en una escuela secundaria en Mankato, Minnesota, antes de ingresar a la política.
Si bien sus antecedentes estaban hechos a la medida de los votantes moderados, sus políticas como gobernador han sido firmemente liberales, reflejando lo que sus aliados llaman “populismo de pradera”. Promulgó una lista de deseos demócratas de proyectos de ley sobre marihuana, licencia familiar remunerada, derecho al aborto y control de armas.
Los republicanos lo llaman un progresista con ropa informal. “Con Walz, los demócratas obtienen toda la agenda política de la izquierda de alguien que a menudo parece que acaba de bajar de su puesto de vigilancia de ciervos”, dijo Tim Pawlenty, el último republicano en ocupar el cargo de gobernador de Minnesota.
Pero su doble identidad fue parte de lo que atrajo a Harris, que surgió de la política liberal del Área de la Bahía y priorizó en su búsqueda de un compañero de fórmula la apariencia de equilibrio político que podría ayudarla a ganar votantes indecisos. Cada uno de los finalistas de Harris para el puesto, incluido Walz, era un hombre blanco que tenía cierto historial de victorias en áreas republicanas.
Esa lista incluía al gobernador Josh Shapiro de Pensilvania, que era más conocido y más refinado, proveniente de un estado crítico en el campo de batalla. El senador Mark Kelly de Arizona, ex astronauta, llegó con un currículum impresionante y un profundo conocimiento de las cuestiones fronterizas en su estado indeciso que podría haber resultado beneficioso para mitigar algunos ataques republicanos.
Pero Walz, al brindar un mensaje simple y convincente sobre Trump y el Partido Republicano mientras los demócratas aún estaban procesando la salida del presidente Joe Biden y el ascenso de Harris, se transformó en solo dos semanas de un gobernador poco conocido a alguien que en enero podría ser el próximo en la fila para la presidencia.
De entrenador a congresista
Walz nació y creció en la zona rural de Nebraska, y cuando era joven se mudó a Mankato, Minnesota, donde enseñó estudios sociales en la escuela secundaria y entrenó al equipo de fútbol americano de la escuela para un campeonato estatal. Se retiró de la Guardia Nacional del Ejército en 2005 cuando comenzó su primera candidatura a un cargo público.
La historia del origen político de Walz parece extraída del guion de una película de Hollywood.
En agosto de 2004, acompañó a algunos de sus estudiantes en un mitin de campaña en Mankato para el presidente George W. Bush. Según Walz, el grupo fue rechazado porque uno de los estudiantes tenía una calcomanía en su billetera del oponente de Bush, John F. Kerry, el senador demócrata de Massachusetts.
Walz estaba furioso y al día siguiente fue a ofrecerse como voluntario para la campaña de Kerry. A finales de año, Kerry había perdido, pero Walz estaba decidido a postularse él mismo para el cargo.
En 2006, con una campaña compuesta en gran parte por sus antiguos alumnos, Walz obtuvo una sorpresiva victoria en un escaño rural en el Congreso que había estado ocupado por republicanos durante 12 años. Cumplió seis mandatos en el Congreso antes de ganar su primera elección como gobernador en 2018. Desde entonces, su escaño en la Cámara ha estado representado por un republicano.
“Una de mis cosas favoritas es cuando estoy en Minnesota y alguien se me acerca y me dice: ‘Tuve al entrenador Walz en geografía’ o ‘Él cambió mi vida y su salón de clases era un espacio seguro para mí como estudiante’”, dijo la vicegobernadora de Minnesota, Peggy Flanagan, quien fue voluntaria en la carrera por el Congreso de 2006 de Walz. “Así es como dirigió su campaña”.
En el Congreso, Walz era considerado un demócrata moderado que sirvió en los comités de agricultura, asuntos de veteranos y servicios armados de la Cámara de Representantes. Tuvo una calificación A de la Asociación Nacional del Rifle durante años, pero cuando se postuló para gobernador en 2018, después del tiroteo masivo en Parkland, Florida, renunció al apoyo del grupo y pidió una prohibición de las armas de asalto. Walz dijo que se vio influenciado por una apelación de su hija y desde entonces ha convertido la decisión en una línea de aplausos.
“Recibiré mi patada en el trasero por la NRA”, ha dicho, en referencia a las siglas en inglés de la Asociación Nacional del Rifle. “Pasé 25 años en el ejército y cacé”.
En 2022, aprovechando una ola de ira demócrata por la decisión de la Corte Suprema que puso fin al derecho constitucional al aborto, Walz ayudó a lograr el control demócrata total de la Legislatura de Minnesota por primera vez desde 2014.
Walz y los demócratas estatales demostraron su nuevo poder. En 2023, firmó una legislación que codifica el derecho al aborto en la ley estatal, legalizó la marihuana, promulgó nuevas leyes de control de armas, proporcionó almuerzo gratis a todos los estudiantes de escuelas públicas, creó un programa de licencia pagada y brindó a los inmigrantes indocumentados acceso a licencias de conducir de Minnesota.
A finales de año, asumió la presidencia de la Asociación de Gobernadores Demócratas, una posición que le permitió acceder a los donantes del partido en todo el país.
Durante la visita más reciente de Trump a Minnesota, un estado que ganó por última vez un candidato presidencial republicano en 1972, se le pidió a Walz que lanzara contraataques preventivos.
Su descripción del expresidente y su compañero de fórmula, el senador J.D. Vance de Ohio (“Estos tipos son simplemente raros”) se viralizó en las redes sociales. Casi de la noche a la mañana, los demócratas de todo el país, incluida Harris, adoptaron la etiqueta de “raro”.
Reid Epstein
The New York Times
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