Qué dijo Tony Hinchcliffe sobre Puerto Rico y los latinos en el acto de Trump: los polémicos chistes racistas

En el último evento de campaña de Donald Trump en la ciudad de Nueva York, el comediante Tony Hinchcliffe despertó una ola de críticas tras hacer chistes y comentarios ofensivos hacia Puerto Rico y la comunidad latina, a poco más de una semana de las elecciones 2024 en Estados Unidos.

Frente a un público congregado en el mítico Madison Square Garden, Hinchcliffe aprovechó su espacio para lanzar burlas y frases provocadoras. “Hay una isla flotante de basura en medio del océano en este momento”, dijo en lo que aparentaba aludir a la enorme masa de plásticos y desechos tóxicos que flota en el Pacífico, denunciada por distintos actores que luchan contra el cambio climático. Sin embargo, remató: “Creo que se llama Puerto Rico”.

El humorista, que fue el primero de casi 30 oradores en el evento, también lanzó otras humoradas ofensivas hacia los votantes negros y la comunidad latina. “A esos latinos les encanta tener bebés. Pero no hay que sacarlos, no hacen eso; se meten dentro, como hicieron con nuestro país”, lanzó.

Las reacciones tras los comentarios ofensivos de Tony Hinchcliffe sobre Puerto Rico

Los comentarios de Hinchcliffe, lejos de pasar desapercibidos, recibieron reacciones inmediatas desde distintos sectores políticos. La congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez y el candidato a vicepresidente Tim Walz no tardaron en expresar su descontento.

En una transmisión en redes sociales, Ocasio-Cortez, quien tiene raíces puertorriqueñas, señaló que estos comentarios son “un reflejo de lo que realmente piensan de cualquiera que gane menos dinero que ellos”. Por su parte, el gobernador de Minnesota reaccionó: “¿Quién es ese imbécil?”.

El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, manifestó su indignación e instó a la comunidad puertorriqueña a mantenerse firme y demostrar su fortaleza tanto en las urnas como en su vida cotidiana. En redes sociales, apuntó contra el comediante y dijo: “Basura es lo que salió de la boca de Tony Hinchcliffe, y todos los que lo aplaudieron deberían estar avergonzados de sí mismos por faltarle el respeto a Puerto Rico de esta manera”.

A su vez, su predecesor, Ricardo Rosselló, también condenó los comentarios como “atroces” e “insultantes” y consideró “le costarán al presidente Trump si no aborda esto”. Lo cierto es que el expresidente busca desde hace semanas conectar con el electorado latino de EE.UU. de cara a unas elecciones en donde este segmento poblacional representará su más alta proporción en el padrón total en la historia estadounidense.

Líderes del Partido Republicano también rechazaron los chistes de Hinchcliffe

Las críticas también llegaron desde el interior del propio Partido Republicano. María Elvira Salazar, representante de Florida, mostró su disgusto e indicó que estas bromas no reflejan los valores del Old Grand Party ni respetan la historia de los puertorriqueños en Estados Unidos.

El senador conservador Rick Scott también se pronunció en contra del comentario, al que calificó como “un fracaso”, y señaló que no fue gracioso ni representa la realidad. En un tono similar, los representantes republicanos Carlos Giménez y Anthony D’Esposito se sumaron al rechazo y tildaron las palabras de Hinchcliffe de “racistas” y “carentes de clase”.

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