Pánico en el avión que aterrizó de emergencia en La Habana: “Pensé que explotábamos en el aire”

Este domingo, un vuelo de Southwest Airlines con destino a Fort Lauderdale, Florida, tuvo que regresar a La Habana, Cuba, después de sufrir impactos de aves, según informó la aerolínea en un comunicado. Los pasajeros revelaron los momentos de pánico y terror que vivieron tras sentir cómo explotó uno de los motores de la aeronave y luego de que la cabina comenzara a llenarse de humo.

En un comunicado enviado a CNN, Southwest confirmó que el avión sufrió colisiones de pájaros. “El vuelo 3923 que partió de La Habana, Cuba, hacia Fort Lauderdale, Florida, el domingo por la mañana, al parecer experimentó choques con aves en un motor y en la nariz del avión poco después del despegue”, dictó el comunicado. “Los pilotos regresaron de forma segura a La Habana, donde los pasajeros evacuaron la aeronave a través de toboganes ante la observación de humo en la cabina”.

Se imaginaron lo peor

Desde adentro, se vivió una auténtica pesadilla. En declaraciones retomadas por Telemundo 51, un pasajero, identificado como Jorge Montesino, narró las medidas que tomó al ser testigo de toda la situación. “Lo único que hice fue escribirle a mi esposa y decirle que salude a mis hijos, que los amo”, recordó. No fue el único que quiso despedirse de sus familiares, otros más coincidieron con que morirían al ver cómo la cabina se llenaba de un humo que les impedía respirar. “Pensé que íbamos a explotar en el aire”, sumó Dulce Meléndez, otra pasajera del vuelo 3923.

La aeronave despegó el domingo a las 12.05 hs del mediodía desde La Habana, pero no llegó a Fort Lauderdale, su destino final. Segundos después de dejar el aeropuerto, una falla en el motor derecho hizo que el pánico se desatara en la cabina. Jorge Montesino sumó: “Ya íbamos a empezar a entrar en las nubes y se escuchó una explosión muy grande. Rápidamente, el avión se llenó de humo y costaba respirar”, añadió. “Se veía candela y el humo entrando. Aún estoy afectado”, siguió.

Vivieron momentos de tensión en el aire

Otra persona que estaba a bordo, Steven Rodríguez, aseguró que todo empeoró porque las máscaras no cayeron del techo de la nave. “La gente empezó a tomar el asunto en sus propias manos y por la fuerza, golpearon el techo para expulsarlas. Tenían los nudillos ensangrentados. Había niños pequeños en el avión y mujeres mayores (...). Para ser honesto, pensé que era mi hora de irme. Estaba aterrado. Me alegro de que todavía estemos aquí”, añadió.

En un dramático video publicado en las redes sociales, los padres buscaban, desesperados, máscaras para sus hijos. La piloto logró un aterrizaje de emergencia exitoso y los pasajeros reconocieron su labor como heroica. “De verdad que la capitana hizo un buen trabajo”, dijo para el mismo medio la pasajera Yanlis Vargas.

Una vez que el avión recibió la autorización para aterrizar de regreso a La Habana, los pasajeros fueron evacuados, informó el medio estatal cubano Radio Rebelde. Según la Corporación de Aviación Cubana, durante el despegue se detectaron fallas en uno de los motores y la aeronave comenzó a llenarse de humo. Momentos después, regresó a la terminal José Martí. El Boeing 737 transportaba 147 pasajeros y seis tripulantes.

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