Pagaron más de 6 millones de dólares en una subasta por la Ferrari que Schumacher “amaba como a un bebé”

La compra y venta de autos antiguos es un negocio con largo recorrido y requiere más que la pasión de aficionado para formar una colección que incremente su valor con el paso de los años. Pese a ser una actividad costosa y en medio de una recesión que afecta a los Estados Unidos, el negocio de las subastas ha mostrado crecimiento reciente tras una caída durante la pandemia. Esto se dio lógicamente por la cancelación de los eventos presenciales que suelen reunir a los experimentados coleccionistas.

En días pasados, una subasta que tuvo lugar en Monterey, California, demostró el potencial de este negocio porque los compradores rompieron un récord de 469 millones de dólares en ventas concretadas, de acuerdo con la información de Hagerty, una compañía especializada en la venta de seguros para autos clásicos. El total de de este tipo de vehículos y de los de lujo adquiridos fue de 790 y uno de ellos llamó especialmente la atención.

Se trata de un Ferrari F300 de 1998. El valor del vehículo va más allá de la antigüedad, la carrocería y otros detalles: ese auto fue conducido por Michael Schumacher, el piloto más ganador en la historia de la Fórmula 1. Con el chasis 187, el alemán conquistó los Grandes Premios de Canadá, Francia, Gran Bretaña e Italia, con Jean Todt a la cabeza de la escudería.

La casa de subastas Sotheby’s emocionó a los fanáticos de Ferrari con su salida a la venta y lo promocionó como “el chasis invicto más ganador en todas las eras”. Además, presumió que el vehículo fue adquirido directamente de la escudería a finales de 1999 para ser parte de una colección privada, apenas un año después de sus triunfos, y asegura que desde que está bajo custodia, hace 23 años, ha sido preservado como una pieza histórica de la F1 y protegido del público, por lo que se mantiene prácticamente intacto en su estructura y sus componentes porque no ha pasado por procesos de restauración.

Pero eso no es todo. En la oferta, extendían la invitación exclusiva al próximo propietario para visitar el ICM Paris Brain Institute y también un recorrido por las instalaciones de la relojería Richard Mille en Les Breuleux, Suiza.

El comprador pagó 6.220.000 de dólares por este histórico Ferrari que llevó a Schumacher a la gloria en el máximo circuito del automovilismo. Aunque es una cifra espectacular, esta venta no superó una marca impuesta con otro vehículo anteriormente conducido por “Schumi”: el Ferrari F2001 fue vendido en 2017 a cambio de 7.504.000 de dólares. Por eso, la expectativa con este vehículo era todavía más alta.

El millonario coleccionista debe estar orgulloso de la joya que adquirió, especialmente después de que Jean Todt, quien fuera parte de la directiva de Ferrari, reconoció en el promocional de la venta de Sotheby’s que ese vehículo tuvo el gran afecto de Schumacher y la confianza del equipo: “Amaba su auto como a un bebé”, y añadió: “El auto tenía un significado especial para él, muchas emociones”. Según sus declaraciones, a bordo del Ferrari F300 “sabíamos que empezábamos a ser protagonistas, a ser capaces de ganar carreras”.

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