Obama se suma a la presión para que Biden baje su candidatura, según medios de EE.UU.
El expresidente considera que el actual mandatario debe considerar la viabilidad de su campaña, según se filtró a la prensa; Nancy Pelosi le habría transmitido sus dudas directamente al candidato
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WASHINGTON.- Mientras crece la presión de una buena parte de los demócratas para que Joe Biden baje su candidatura para las elecciones de noviembre, el expresidente Barack Obama expresó sus dudas sobre las posibilidades de su ex vice de ganarle a Donald Trump en noviembre, según reportaron medios estadounidenses, una opinión que podría terminar de inclinar la balanza a pesar de que el mandatario insiste en mantenerse en carrera.
Obama, de quien Biden fue vicepresidente durante sus dos mandatos, les dijo a sus aliados en los últimos días que la posibilidad de una victoria del mandatario en las elecciones disminuyó considerablemente y cree que debe considerar seriamente la viabilidad de su candidatura, reportaron este The Washington Post y la agencia The Associated Press. Su opinión filtrada a la prensa es similar a otra que se conoció este jueves: la de la presidenta emérita de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien le advirtió en privado a Biden que los demócratas podrían perder la capacidad de tomar el control de la Cámara si no se retiraba de la carrera, según reportes de prensa.
Obama no habló directamente con Biden sobre este tema (solo conversaron una vez desde el debate que desató el caos), dijeron dos fuentes, pero les dijo a aliados del partido que Biden tiene que considerar la viabilidad de su campaña, y enfatizó que la decisión debe ser del mandatario.
Según The Washington Post, Obama está profundamente involucrado en las conversaciones sobre el futuro de la campaña de Biden, atendiendo llamadas de muchos demócratas de peso y compartiendo su mirada sobre los desafíos del presidente.
De esta manera, los demócratas preocupados por la capacidad del presidente Biden de ganar en noviembre reavivaron con fuerza la campaña para que el presidente reconsidere su candidatura a la reelección después de un impasse por el atentado contra Trump del fin de semana.
Biden insiste que no se retirará, afirmando categóricamente que él es el candidato que venció al republicano Trump y que lo volverá a hacer este año. Pero, según The New York Times, citando a fuentes del partido, el presidente se volvió más receptivo a escuchar argumentos sobre por qué debería abandonar su candidatura a la reelección.
Aunque Biden no dio ninguna indicación de que esté cambiando de opinión sobre permanecer en la carrera sí estuvo dispuesto a escuchar resúmenes de nuevos y preocupantes datos de encuestas e hizo preguntas sobre cómo la vicepresidenta Kamala Harris podría ganar, según revelaron los medios estadounidenses.
Los relatos sugieren que Biden -actualmente aislado por haber dado positivo de Covid-, al menos en privado, está adoptando una postura más abierta que la semana pasada, cuando arremetió contra varios demócratas del Congreso que lo presionaron para que se retirara.
Cada vez más llamados
La semana pasada, el senador Chuck Schumer y el representante Hakeem Jeffries, los dos principales demócratas en el Congreso, le dijeron a Biden en privado la semana pasada que los legisladores de su partido estaban profundamente preocupados por sus posibilidades en noviembre y por el destino de los candidatos a la Cámara y el Senado si él permanecía al tope de la boleta, según dos personas informadas sobre las conversaciones.
Por separado, la presidenta del Comité de Campaña del Congreso Demócrata, la representante de Washington, Suzan DelBene, habló con el presidente con datos recientes para argumentar su postura para cambiar de candidato. La jefa de campaña ventiló específicamente las preocupaciones de los demócratas de primera línea que buscan ser reelectos para la Cámara.
Y el miércoles, el representante de California Adam Schiff, un aliado cercano de Pelosi, se convirtió en el demócrata de la Cámara de más alto perfil en llamar a Biden a abandonar su campaña de reelección, diciendo que, aunque la decisión le pertenece únicamente a Biden, piensa que es el momento de “pasar el testigo”.
La Casa Blanca sugirió que Biden no se inmutó por sus discusiones. “El presidente les dijo a ambos líderes que es el nominado del partido, planea ganar y espera trabajar con ambos para aprobar su agenda de 100 días para ayudar a las familias trabajadoras”, dijo Andrew Bates, vocero de la Casa Blanca.
Schumer y Jeffries, ambos de Nueva York, apoyaron en privado la idea retrasar por lo menos para la primera semana de agosto el inicio de una nominación virtual rápida de Biden, prolongando el debate sobre la viabilidad de su candidatura. La Convención Nacional Demócrata, en la que se designará formalmente al candidato a la presidencia, tendrá lugar entre el 19 y el 22 de agosto, la fecha límite para un cambio.
Jeffrey Katzenberg, copresidente de la campaña de Biden, le dijo al mandatario que los donantes habían dejado de aportar dinero a su campaña, según informó una fuente a The New York Times.
Biden lucha por su candidatura luego de su cuestionable participación en el primer debate contra Trump hace casi un mes, cuando el mandatario evidenció problemas para expresarse y se vio por momentos confuso y cansado.
Con su campaña sumida en esta crisis, Biden dio positivo de Covid-19 el miércoles por la noche en Las Vegas, donde cumplía una agenda electoral, y horas después de que dijera que podría reconsiderar su candidatura si algún problema médico se presentara.
“Si tuviera algún problema médico que surgiera, si alguien, si los médicos vinieran y me dijeran ‘tienes tal problema’”, dijo Biden al medio BET cuando se le preguntó qué lo haría desistir de la pelea por la Casa Blanca.