Quisieron ingresar carteras de lujo por la frontera de EE.UU., pero les quitaron todo por un motivo
Los oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza norteamericana incautaron distintos artículos que parecían ser auténticos; la incautación ocurrió en el puerto de Rochester, Nueva York
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El puerto de Rochester, en Nueva York, fue escenario de un nuevo intento de contrabando ilegal. Los oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) incautaron una variedad de artículos de indumentaria, incluyendo bolsos de lujo, billeteras de autor, ropa, relojes y zapatos estilo Crocs. Estos productos, que aparentaban ser de marcas reconocidas internacionalmente, escondían un secreto.
Todos estos artículos, que parecían genuinos y de diseñadores famosos, en realidad eran falsos. Las personas que intentaban introducirlos en ese país buscaban venderlos a precios de mercado y engañar a los consumidores con productos de baja calidad. Este tipo de contrabando no solo afecta a las marcas originales, sino que también plantea serios riesgos en la salud.
Lo que más alarmó a las autoridades fue el descubrimiento de varios productos cosméticos de belleza y maquillaje que van sobre la piel, como también el hallazgo de suplementos dietéticos entre los objetos incautados. La entrada de estos productos falsificados se vuelve peligrosa porque se desconoce el material con el cual están hechos que puede resultar sumamente contaminante y tóxico.
Los artículos valían medio millón de dólares
Según la CBP, estos artículos estaban valorados en más de 500 mil dólares. Las autoridades fronterizas tienen el poder de detener, incautar, confiscar e incluso destruir mercancías importadas si llevan una marca registrada que no haya sido registrada en la Oficina de Patentes y Marcas de EE.UU., con el objetivo de cuidar a la población que puede ser potencial consumidora de este tipo de objetos.
Cómo la CBP descubrió el contrabando de mercancías
No es sencillo descubrir objetos de indumentaria, maquillajes y comestibles que fueron falsificados previamente. Muchas veces, estos productos a simple vista resultan totalmente familiares e idénticos a los que son producidos por las grandes marcas. Sus diseños, texturas e incluso muchos de sus detalles son muy similares. Sin embargo, la CBP logró detectar el delito.
Todos los artículos que ingresan a EE.UU., ya sea por el puerto o por sus fronteras terrestres, son sometidos a exámenes minuciosos por parte de los oficiales de la CBP. Fue durante estos procedimientos de rutina que los especialistas encendieron las alertas. Al analizar los productos, se dieron cuenta de que no eran simples zapatillas o maquillaje, sino que tanto estos zapatos como otros el resto de los objetos eran falsificados. La agudeza de los oficiales permitió frenar la entrada de estos productos al mercado estadounidense.
El castigo por intentar pasar estos objetos ilegales a EE.UU.
De esta forma, los “piratas” que intentaban contrabandear estos productos por vía marina fueron reconocidos inmediatamente y deberán enfrentarse a un juicio por el delito. Este tipo de contrabando no solo infringe las leyes comerciales, sino que también afecta profundamente a las empresas estadounidenses.
“Nuestros oficiales de la CBP trabajan diligentemente para proteger a las empresas legítimas, honestas y trabajadoras al identificar e interceptar estos artículos fraudulentos”, aseguró tras el hecho delictivo el director del puerto de Rochester, Ronald Menz.
LA NACION
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