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Ni belleza ni dinero: estos son los ingredientes claves para una vida plena, según la Universidad de Harvard

Un estudio reveló cuáles son los factores que realmente contribuyen a la satisfacción a largo plazo y cuál es el camino hacia una vida plena

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La investigación comenzó con el seguimiento de 268 estudiantes de segundo año de la universidad. El objetivo consistía en identificar los secretos para una vida larga y alegre
La investigación comenzó con el seguimiento de 268 estudiantes de segundo año de la universidad. El objetivo consistía en identificar los secretos para una vida larga y alegrePeopleImages - iStockphoto

Una investigación realizada por la Universidad de Harvard, conocida como el Estudio de Desarrollo Adulto, reveló detalles sobre lo que realmente contribuye a una vida plena y satisfactoria. El relevamiento comenzó con el seguimiento de 268 estudiantes de segundo año de la universidad.

El objetivo de la pesquisa consistió en identificar los secretos para una vida larga y alegre. A lo largo de casi 80 años, porque se tomó como inicio la era de la Gran Depresión en 1938, el estudio pasó a ser uno de los más extensos sobre el desarrollo y bienestar adulto.

A medida que los participantes originales envejecían, el estudio se amplió para incluir a sus hijos y sumó un total de 1.300 personas en sus 50 y 60 años. Este enfoque generacional permitió a los investigadores tomarse el tiempo para ver las experiencias tempranas y el envejecimiento.

Nunca será una pérdida de tiempo invertir horas y esfuerzo en vínculos personales
Nunca será una pérdida de tiempo invertir horas y esfuerzo en vínculos personalesSoloviova Liudmyla - Shutterstock

Qué necesitamos para una vida plena, según la Universidad de Harvard

Los hallazgos más significativos del estudio revelaron que la calidad de las relaciones personales de cada individuo es la clave para disfrutar plenamente de la felicidad y no la belleza ni la riqueza material, como se cree en muchos casos. El cuidado de las amistades y vínculos familiares es tan fundamental como mantener una buena salud física.

“El hallazgo sorprendente es que nuestras relaciones, y lo felices que somos en ellas, tienen una poderosa influencia en nuestra salud”, dijo Robert Waldinger, director del estudio, psiquiatra del Hospital General de Massachusetts y profesor de psiquiatría en la Facultad de Medicina de Harvard. “Cuidar el cuerpo es importante, pero cuidar las relaciones también es una forma de autocuidado. Creo que esa es la revelación”.

Los investigadores que analizaron los datos, incluidos extensos historiales médicos, entrevistas y cuestionarios en persona, encontraron una fuerte correlación entre las vidas prósperas de los hombres y sus relaciones con la familia, los amigos y la comunidad. Diversos análisis revelaron que la satisfacción en las relaciones personales a los 50 años resulta ser un mejor indicador de la salud física que los niveles de colesterol.

Los investigadores descubrieron que la satisfacción en el matrimonio también tiene un efecto protector sobre la salud mental de las personas. Parte de un estudio manifestó que las personas que tenían nupcias felices a los 80 años tenían mejor estado de ánimo, incluso en días en los que atravesaban dolores físicos. Por el contrario, aquellos que tenían matrimonios infelices, sintieron más dolor emocional y físico.

Los científicos también descubrieron que quienes contaban con un fuerte apoyo social experimentaban un menor deterioro mental a medida que envejecían.

El objetivo de la investigación consistió en identificar los secretos para una vida larga y alegre
El objetivo de la investigación consistió en identificar los secretos para una vida larga y alegreShutterstock

El viaje del envejecimiento

“El envejecimiento es un proceso continuo. Desde los 30 años, se pueden observar diferencias en la trayectoria de salud de las personas, por lo que, si se empieza a cuidar bien a una edad temprana, se puede mejorar el proceso de envejecimiento. El mejor consejo que puedo dar es: ‘Cuide su cuerpo como si lo fuera a necesitar durante 100 años’, porque tal vez así será”, afirma el Dr. Waldinger.

El estudio, que fue guiado a lo largo de los años por cuatro directores con diferentes enfoques médicos, refleja la evolución en la comprensión del envejecimiento. Bajo el liderazgo del primer director, Clark Heath, el estudio se centró en la visión predominante de la época sobre la genética y el determinismo biológico. Los primeros realizaron mediciones detalladas de cráneos, puentes superciliares y lunares, escribieron informes sobre el funcionamiento de los órganos principales, examinaron la actividad cerebral con electroencefalogramas e incluso analizaron la escritura de los participantes.

Hoy en día, los investigadores avanzaron significativamente: realizan análisis de ADN a partir de muestras de sangre y utilizan escáneres de resonancia magnética para examinar los órganos y tejidos del cuerpo, procedimientos que habrían parecido ciencia ficción en 1938.

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