Narcotráfico y muertes en México: a qué se debe la explosión de violencia en la Riviera Maya

CANCÚN.- Uno de los destinos turísticos más importantes del mundo y sin duda, el más importante de México, está en metamorfosis. El principal factor es la violencia que desde hace más de una década se instala y crece en toda la Riviera Maya, con el foco en las principales ciudades que atraen a extranjeros, y en especial a argentinos: Cancún y Playa del Carmen. El caso de Federico Mazzoni, el turista argentino asesinado ayer en Mamita’s Club Beach, o los turistas baleados hace unos días en el hotel de lujo Xcaret son evidencia del palpable del terror. Según miembros de la Fiscalía General de Quintana Roo (el estado donde está la Riviera Maya), esto se debe al crecimiento del narcotráfico en el país.

Quintana Roo sufrió un incremento del 270% de homicidios en seis años, según las estadísticas de 2021 del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Solo “en Tulúm tenemos unos 10 grupos de narcotraficantes”, dijo el pasado viernes el fiscal general de Quintana Roo, Óscar Montes de Oca, a la emisora Imagen Radio.

Añadió que los 20 millones de turistas que visitan la región impulsan una fuerte demanda de drogas que promueve el crecimiento de estos grupos.

“Lógicamente, este tipo de narcomenudeo existe porque hay quien la consume [la droga]. Es parte también de la responsabilidad del visitante”, expresó Antonio Chávez, el presidente de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya, a BBC Mundo.

Extorsiones, asesinatos y trata

Además de asesinatos, las actividades delictivas incluyen extorsión, robo y trata de personas. Esta última actividad, según la Organización de Estados Americanos (OEA), es de las más comunes en el país y Quintana Roo es una de las zonas con más frecuencia.

De acuerdo a la encuesta anual sobre víctimas del delito Envipe 2021, las extorsiones de bandas a comercios llamadas “cobro de piso” superaron por 10 puntos el promedio nacional (24-14,3).

Varios gobiernos del mundo sugieren a sus ciudadanos no ir a varias partes del país. El apartado de asuntos consulares del Departamento de Estado de EE.UU incluye a Quintana Roo dentro de los estados en los que deben de tener cautela constante. Solo en dos estados del país se puede viajar normalmente: Campeche y Yucatán.

Tanto la Interpol como varios grupos independientes están trabajando para combatir el crimen en coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública. El Batallón de Protección al Turista ya arrestó a decenas de narcotraficantes de “bajo nivel”. La mayoría son jóvenes de los estados vecinos, algunos de los más pobres de México.

“Esos distribuidores son reemplazados casi de inmediato. Los visitantes que caminan por la Quinta Avenida de Playa del Carmen, por ejemplo, todavía son recibidos por un coro de ofertas: ´Oye amigo, ¿quieres un poco de hierba? ¿Algo de Coca?´ O la más sutil: ´¿Quieres ir de fiesta?´”, con un dedo apuntando a una fosa nasal, cuentan testigos estadounidenses a The Washington Post.

Droga y violencia

Cancún, Cozumel y todos los destinos turísticos de la zona eran algo muy diferente hace 20 años. Recién se disipaban los manglares que mantenían a la Península de Yucatán en pantanales. Hoy el 95% de la zona depende del turismo. Conforme llegaron inversiones millonarias y hoteles internacionales a estas costas del Caribe, los carteles de la droga se comenzaron a disputar el territorio.

“Algunas de las primeras organizaciones que incursionaron en la zona fueron el Cartel del Golfo y el Cartel de Sinaloa. Pero a lo largo de los años, sobre todo en estos últimos diez, se han ido sumando nuevas organizaciones”, explica el analista en seguridad Víctor Sánchez a BBC Mundo.

Así, los Beltrán Leyva, Los Caballeros Templarios y en los últimos años el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) también buscan un pedazo del pastel económico, apunta Sánchez.

“En Quintana Roo, a diferencia de otros estados de México, no predomina un solo cartel. Al menos seis grupos criminales operan en el corredor turístico del estado, incluidos tres con vínculos con organizaciones de tráfico transnacional. La competencia entre ellos a menudo se vuelve violenta, ya que los grupos se pelean por el acceso a los lugares de interés turístico”, explicó el jefe de seguridad de Quintana Roo, Lucio Hernánez Gutierrez, al Washington Post.

Esto desemboca en un alza en la violencia que ahora llega hasta los turistas. Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), muestran que en la población de la zona percibe un incremento en la venta de drogas, disparos frecuentes y homicidios; esta supera a la media de todo el país.

Las fuerzas de seguridad pública parecen no ser suficientes para hacer frente a la violencia. Tras la balacera que termino en la muerte de dos turistas extranjeras en Tulúm el año pasado, el secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, confirmó que 450 elementos de las fuerzas armadas ya se establecieron en la zona para reforzar la seguridad.

El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que se “blindaría el municipio y toda la Riviera Maya”. Sin embargo, las operaciones parece no ser suficientes para captar a toda la población que año a año llega a la región.

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