Nadie en el tren le cedió el asiento a su hijo y estalló furiosa: “¡Todos miran!”
La madre compartió una publicación en la que descargó su indignación por la ignorancia de otros pasajeros; todo esto generó un acalorado debate en redes
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¿Ceder o no el asiento? Uno de los debates recientes más intensos en las redes se centra en cuándo y en qué circunstancias las personas deben ofrecer su lugar en el transporte público. En este contexto, una madre, furiosa, evidenció su indignación tras las reacciones de los pasajeros mientras viajaba con su hijo pequeño en un tren en Londres. Su perspectiva generó una ola de comentarios y críticas en TikTok.
La usuaria @kellyk2016 expuso su caso en una grabación. Según su relato, se trasladaba con su hijo en un tren que estaba completamente lleno. Al percatarse de que el niño estaba cansado, miró a su alrededor con la esperanza de que alguien le cediera su asiento, pero no tuvo éxito. En respuesta, la mujer grabó a los pasajeros que estaban en sus computadoras o teléfonos celulares mientras su hijo permanecía en el pasillo del vagón. “¡Todas estas personas miran a mi bebé sentarse en el piso en el área de asientos prioritarios!”, escribió la mujer en la descripción de su clip.
Para acceder al servicio del Southern Railway, una operaria de ferrocarriles, se requiere comprar un ticket para abordar. Los niños menores de cinco años no pagan, aunque esto también conlleva ciertas restricciones. En caso de que el transporte cuente con asientos disponibles, el niño puede sentarse en un lugar sin problema, pero si otro pasajero requiere el asiento, tendrá que cederlo e ir en los brazos de un adulto.
De acuerdo con el sitio oficial de la compañía británica, los adolescentes de hasta de 16 años pueden pagar la tarifa infantil. A partir de esa edad, se paga el precio de adulto.
El debate sobre ceder el asiento
Tras este incidente, la publicación de la madre llamó la atención en TikTok y consiguió más de 2,7 millones de reproducciones. Miles de usuarios también dieron su opinión. A pesar de que muchos estuvieron de acuerdo con la reacción, hubo quienes la criticaron por pensar que un niño era una persona “prioritaria” en el transporte público.
Un usuario subrayó que este tipo de asientos les correspondían a las personas con alguna discapacidad, mujeres embarazadas, ancianos o bebés en brazos. Aunque no se precisó la edad de su hijo, no era tan pequeño como un recién nacido.
“Estoy confundido, ¿desde cuándo un niño necesita un asiento prioritario?”; “En realidad, es cortesía común y buenos modales que un niño ceda su asiento a una persona mayor. Bueno, lo era cuando yo era niño”; “No hay nada de malo aquí. Reserva un asiento o llega antes si quieres uno”, fueron algunas de las opiniones en la sección de comentarios.
Este tipo de debates no son nuevos y resurgen con situaciones parecidas a la de esta madre y su hijo en el tren. En ese sentido, el diario Today reunió una serie de opiniones de sus lectores sobre si deberían dejar su asiento para que un niño se siente. En su mayoría, opinaron que lo harían por razones de “seguridad”. Sin embargo, si una persona mayor lo llegara a necesitar, tendría más prioridad.
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