Qué se sabe de los toques de queda para migrantes que anunció el alcalde de Nueva York, Eric Adams, en tres refugios más
La medida restringe la entrada o salida de los solicitantes de asilo entre las 23 y las 6; afecta a los refugios de Creedmoor en Queens Village, Candler en Manhattan y Hall Street en Brooklyn
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En respuesta a la creciente crisis migratoria en Nueva York, el alcalde de esa ciudad, Eric Adams, anunciará la implementación de toques de queda para migrantes en tres refugios más de la Gran Manzana. La medida surge tras numerosas quejas de los residentes sobre el incremento del pedido de limosna por parte de los solicitantes de asilo.
Según información de The New York Post, las personas alojadas en los refugios de Creedmoor en Queens Village, Candler en Manhattan y el refugio Hall Street de Brooklyn serán notificadas en las próximas dos semanas sobre los nuevos toques de queda que se implementarán en estos tres Centros de Ayuda y Respuesta a Emergencias Humanitarias (HERRC, por sus siglas en inglés), antes del 22 de abril.
Además, hacia finales del próximo mes, se espera que casi todos los refugios improvisados, es decir, 190 de los 218, donde residen aproximadamente 65.000 inmigrantes bajo el cuidado de la ciudad, implementen las restricciones nocturnas, de acuerdo a lo detallado por el citado medio.
Quiénes están excluidos del toque de queda en los refugios de Nueva York
El toque de queda, que restringe la entrada o salida de inmigrantes entre las 23 y las 6 horas cada noche, afectará a aproximadamente 4600 solicitantes de asilo. Se excluyen de esta medida a quienes, por razones legales, laborales, educativas o de salud, necesiten trasladarse en esos horarios, como aquellos con citas médicas o legales que deban cumplir.
La decisión del alcalde busca abordar las quejas de los vecinos, quienes afirman que están siendo acosados por los refugiados que mendigan en la zona y van puerta por puerta en busca de alimentos y ropa.
El toque de queda en el refugio de la isla Randall
En este contexto, se destaca el toque de queda que comenzó el pasado 20 de marzo en el albergue para inmigrantes construido en la isla Randall, uno de los más grandes de la ciudad de Nueva York, que ofrece estadía en carpas a unos 3000 inmigrantes adultos solicitantes de asilo. La medida fue impulsada en respuesta a una serie de hechos violentos que ocurrieron en los primeros meses del año en ese lugar.
El 6 de enero, un inmigrante venezolano perdió la vida luego de ser apuñalado por dos hombres que también residían en el refugio. Dafren Cañizález, de 24 años, sufrió una herida en el torso y murió poco después. Según el informe de las autoridades, el incidente tuvo lugar alrededor de las 19.27 en el albergue ubicado en 600 East 125 Street. Tras recibir la llamada al 911, los oficiales llegaron al lugar y encontraron a Cañizález con lesiones de gravedad. Luego, fue trasladado por los servicios de emergencia al NYC Health and Hospitals-Harlem, donde se confirmó su muerte.
Días más tarde, el 18 de enero, un guardia apuñaló a otro de los solicitantes de asilo después de una aparente disputa. Finalmente, el 21 de febrero, se difundió un video que mostraba a policías siendo agredidos por un grupo de inmigrantes mientras intentaban arrestar a un hombre en este mismo refugio.
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