No solo paneles solares: consejos para ahorrar hasta US$150 al año en las facturas de electricidad en Boston

Reducir el consumo energético en ciudades como Boston, donde los servicios públicos como la electricidad son costosos, se vuelve imperioso. Sin embargo, a diferencia de lo que comúnmente está asociado con gastar menos, no es necesario pasar frío en invierno ni calor en verano, sino que simplemente se deben aplicar algunas estrategias eficientes.

En otras palabras, los cambios son en la gran mayoría de los casos cuestiones de eficiencia y gastos de energía que no influyen en el confort. Por ejemplo, utilizar productos ineficientes o tener problemas que generan la pérdida de frigorías y/o calorías. De esta forma, al aplicar algunos cambios, las facturas bajan considerablemente.

Eficiencia en el consumo de energía

Pequeños cambios en el uso diario de energía pueden resultar en grandes ahorros. En Boston, donde los inviernos son fríos y los veranos calurosos, la gestión eficiente de la energía es crucial.

Disminuir el tiempo a la hora de ducharse y usar agua tibia, en lugar de caliente, puede reducir tanto el consumo de energía como el de agua. Otra de las claves se encuentra en desconectar los aparatos electrónicos cuando no se utilizan. Esto se debe a que muchos dispositivos, por el simple hecho de estar en “stand by” o “modo piloto” gastan una considerable cantidad de energía.

Mantenimiento del hogar: reparar fugas y mejorar el aislamiento

Las fugas en las tuberías y el mal aislamiento pueden incrementar significativamente los costos de agua y energía. Las tuberías con escapes no solo desperdician agua, sino que también afectan la eficiencia de los sistemas de calefacción y refrigeración.

Según el Departamento de Energía de Estados Unidos, reparar fugas y mejorar el aislamiento de ventanas y puertas reduce los costos de calefacción y refrigeración. En Boston, esto es particularmente importante durante los meses de invierno, cuando el uso de la calefacción es intensivo.

Comprar electrodomésticos de alta eficiencia energética

Invertir en electrodomésticos con la etiqueta Energy Star supone un ahorro considerable a largo plazo. Estos aparatos están diseñados para consumir menos energía y reducir el valor de las facturas.

Según el programa Energy Star, los hogares que optan por electrodomésticos eficientes pueden ahorrar entre US$75 y US$150 al año en costos de energía. En Boston, tiendas como Home Depot y Lowe’s ofrecen una amplia gama de estos productos.

Implementar energías renovables

La inversión inicial en tecnologías como los paneles solares puede ser alta, pero los ahorros a largo plazo en la factura de electricidad pueden ser significativos.

En Boston, el Massachusetts Clean Energy Center presenta incentivos y programas de financiación para la instalación de paneles solares. Estos incentivos pueden reducir drásticamente el costo inicial, como también reducir las facturas a largo plazo. De hecho, la página cuenta con un simulador el cual, ingresando la dirección del hogar, puede estimar la cantidad de dinero que se puede ahorrar en electricidad gracias a la energía solar.

Instalación de termostatos inteligentes

Los termostatos inteligentes ajustan automáticamente la temperatura en función de los hábitos y preferencias del hogar, así optimizan el uso de la calefacción y la refrigeración.

Uno de los más populares es el Nest Learning Thermostat, el cual puede ahorrar ahorrar entre un 10% y un 15% en las facturas de energía. En Boston, estos dispositivos pueden adquirirse en tiendas de electrónica y grandes almacenes, como también de manera online, desde su página web.

Usar lámparas LED

El uso de lámparas LED en lugar de las incandescentes puede reducir el consumo de energía de forma significativa. Estas consumen mucha menos energía y tienen una vida útil más larga que las bombillas tradicionales. En Boston, reemplazar todas las bombillas de una casa por las LED puede resultar en ahorros significativos en la factura de electricidad.

Al aplicar todos los consejos mencionados, el ahorro final en las facturas puede ser significativo, sin renunciar al confort. Además, no solo se reducen costos, sino que permite contribuir con el medioambiente.

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