Otra vez Boeing: el parabrisas de un avión de Alaska Airlines se agrietó cuando aterrizaba y activó los protocolos
El vuelo procedente de Washington DC llegó sin problemas en Portland, Oregón; la aeronave fue inspeccionada, reparada y puesta en servicio de nuevo
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Un avión de la aerolínea Alaska Airlines estuvo cerca de protagonizar un accidente este domingo, cuando el parabrisas de la aeronave se agrietó en el momento del aterrizaje. El vuelo partió desde Washington DC y estaba próximo a descender en el Aeropuerto Internacional de Portland, en Oregón. Ninguna de las seis personas de la tripulación ni los 159 pasajeros resultaron heridos.
No es el primer incidente de este tipo para esa compañía aérea este año: en enero, un panel que cubría el espacio para una puerta de emergencia de otro vuelo procedente de Portland se desprendió poco después del despegue y desató el pánico, ya que el agujero comenzó a succionar todo lo que había dentro de la cabina.
En el altercado de este domingo, según indicaron los responsables de Alaska Airlines en un comunicado, miembros de la tripulación notaron momentos antes de aterrizar una pequeña grieta en el parabrisas interior del Boeing 737-800. De todas maneras, ese vidrio cuenta con cinco capas: un panel exterior, tres capas intermedias y un panel interior, informó New York Post.
“Si un panel interior se agrieta, el otro panel y las capas pueden mantener la presión en la cabina”, sostuvieron desde la compañía aérea, así como también señalaron que, tras advertir el problema en el parabrisas, “la tripulación siguió sus listas de verificación y el avión continuó sano y salvo hasta su destino según lo previsto”.
En tanto, ninguno de los 159 pasajeros a bordo ni miembro de la tripulación sufrió lesiones y el inconveniente solo se limitó al daño en la aeronave, que fue inspeccionada y reparada más tarde por un equipo de mantenimiento. Una vez solucionado, el avión volvió a estar en servicio.
Boeing acumula serios problemas en los últimos meses
El 2024 comenzó como un mal año para la empresa fabricante de aviones Boeing. El último accidente de Alaska Airlines en enero, cuando se desprendió un panel que cubría el espacio para una puerta de emergencia. Ocurrió en un Boeing 737-800, el mismo modelo que el de este domingo. Tras ese incidente, una investigación de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) reveló docenas de problemas de control de calidad en Boeing, que no pasó 33 de las 89 auditorías realizadas.
La empresa de aviones acumula varios problemas con esta línea de aeronaves en los últimos meses. El viernes pasado, otro Boeing 737-800, pero de la aerolínea United Airlines, perdió su propio panel externo en pleno vuelo, donde iban 139 pasajeros. Sin embargo, en ese caso, la tripulación no se percató del inconveniente y, cuando el avión aterrizó de manera segura en el Aeropuerto Internacional Rogue Valley-Medford, en Oregón, notaron que faltaba el panel externo, que nunca fue localizado.
Otro Boeing 777 de American Airlines debió aterrizar de emergencia el miércoles pasado en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles por un problema mecánico sin especificar, aunque algunos medios señalaron que un neumático del tren de aterrizaje explotó, informó la agencia EFE.
Días antes, el 7 de marzo, la rueda de un Boeing 777-200 se desprendió cuando el avión despegaba de San Francisco, causando graves daños a varios vehículos estacionados en el aeropuerto.
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