Ley de cambio climático: cuándo entra en vigencia y qué implica

Desde hace más de una década, el cambio climático pasó de ser un reclamo de la sociedad a formar parte de la agenda nacional e internacional de muchos gobiernos. Recientemente, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, junto a su partido consiguieron que se aprobara en el Senado un proyecto que incentiva el uso de energías limpias y reducir las emisiones de carbono. La propuesta forma parte de la Ley de Reducción de la Inflación, y representa la lucha en materia ambiental más importante en la historia del país hasta ahora.

Tras 18 meses de negociaciones, la aprobación de este programa le otorga a Biden una victoria significativa, cuando faltan menos de 100 días para las elecciones de medio término.

En lo que se refiere al cambio climático, el proyecto de ley busca reducir las emisiones de carbono y conducir a los consumidores a la energía verde. Para ello está prevista la inversión de casi 375.000 millones de dólares a lo largo de una década.

El texto también tiene un apartado dedicado para los incendios forestales. Anualmente, Estados Unidos es noticia a nivel mundial por estos fenómenos tan agresivos que se desarrollan en vastas zonas de su territorio, sobre todo en el oeste, y que pone en jaque miles de especies animales y vegetales.

Asimismo, también abarca las energías renovables y establece la instalación de paneles solares, los cuales serán subsidiados en un 30%. Además, cada estadounidense podría recibir hasta $7500 dólares en créditos fiscales por la compra de carros eléctricos.

En lo que se refiere a los incentivos fiscales para las empresas, el proyecto, que ya tiene el visto bueno del Senado, ofrecería miles de millones de dólares en créditos fiscales a las industrias consideradas “más contaminantes”, con el objetivo de apoyarlas en su transición energética. Esta última propuesta fue fuertemente criticada por el ala más izquierdista del partido demócrata.

Kamala Harris tuvo la voz de desempate en el Senado

Si bien podría interpretarse como una victoria para el presidente Biden y su partido, en una época donde los números de su popularidad están por el suelo, no se trató de un desenlace fácil.

La sesión, que se llevó a cabo el fin de semana pasado, duró más de 20 horas y tuvo propuestas de enmiendas por parte de los republicanos, así como otras iniciativas más ambiciosas de algunos senadores independientes, como fue el caso de Bernie Sanders.

Finalmente, la votación terminó 51 en contra y 50 a favor del paquete de medidas. Todos los republicanos votaron en contra y todos a favor. La vicepresidenta, Kamala Harris, tuvo la voz de desempate.

Además del contenido ambiental, la legislación busca reducir el déficit fiscal, que se pagaría con nuevos impuestos, incluyendo uno mínimo del 15% sobre las grandes empresas que ganan más de 1000 millones de dólares y otro del 1% sobre la recompra de acciones. Además, se aumentaría la capacidad de recaudación del Servicio de Impuestos Internos.

El proyecto ahora pasa a la Cámara de Representantes, que tiene previsto volver de su receso este viernes. De aprobarse, se enviaría al presidente Biden para que proceda con la firma y promulgación.

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