Las fallas del Servicio Secreto: investigan cómo el tirador que disparó e hirió a Trump pudo acercarse tanto
Según imágenes satelitales los disparos se hicieron a menos de 150 metros del expresidente
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LA NACION
WASHINGTON.- El Servicio Secreto de Estados Unidos está investigando cómo un hombre armado con un rifle tipo AR pudo acercarse lo suficiente para disparar y herir al expresidente Donald Trump en un acto el sábado en Pensilvania, una falla monumental en una de las tareas principales de la agencia.
El tirador, que fue asesinado por personal del Servicio Secreto, disparó múltiples tiros contra el escenario desde una “posición elevada fuera del lugar de la manifestación”, dijo la agencia.
Un análisis de Associated Press de más de una docena de videos y fotografías tomadas en el acto de Trump, así como imágenes satelitales del lugar, muestra que el tirador pudo acercarse sorprendentemente al escenario donde hablaba el expresidente. Un video publicado en las redes sociales y geolocalizado por AP muestra el cuerpo de un hombre vestido de camuflaje gris tendido inmóvil en el techo de una planta de fabricación justo al norte del terreno de Butler Farm Show, donde se llevó a cabo el acto de Trump.
El techo estaba a menos de 150 metros de donde Trump hablaba, una distancia desde la cual un tirador decente podría razonablemente acertar en un objetivo de tamaño humano. Como referencia, 150 metros es una distancia a la que los reclutas del ejército estadounidense deben alcanzar una silueta escalada de tamaño humano para calificar con el rifle de asalto M16 en el entrenamiento básico. El AR-15, como lo tenía el tirador en el acto de Trump, es la versión civil semiautomática del militar M16.
El Servicio Secreto no invitó a nadie a una conferencia de prensa nocturna donde funcionarios del FBI y de la policía estatal de Pensilvania informaron a los periodistas sobre la investigación del tiroteo. El agente especial del FBI a cargo, Kevin Rojek, dijo que era “sorprendente” que el tirador pudiera disparar en el escenario antes de ser asesinado.
Miembros del equipo de contrafrancotiradores y del equipo de contraataque del Servicio Secreto estaban en la manifestación, según dos agentes del orden. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a discutir detalles de la investigación.
El equipo de contraataque fuertemente armado, cuyo nombre clave del Servicio Secreto es “Hawkeye”, es responsable de eliminar las amenazas para que otros agentes puedan proteger y llevarse a la persona a la que protegen. El equipo de contrafrancotiradores, conocido con el nombre en clave “Hércules”, utiliza binoculares de largo alcance y está equipado con rifles de francotirador para hacer frente a amenazas de largo alcance.
El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, dijo que su departamento y el Servicio Secreto están trabajando con las autoridades para investigar el tiroteo. Mantener la seguridad de los candidatos presidenciales y sus eventos de campaña es una de las “prioridades más vitales” del departamento, dijo.
“Condenamos esta violencia en los términos más enérgicos posibles y felicitamos al Servicio Secreto por su rápida acción de hoy”, dijo Mayorkas. “Estamos comprometidos con el presidente Biden, el expresidente Trump y sus campañas, y estamos tomando todas las medidas posibles para garantizar su seguridad”.
Pedidos de investigación
De todas partes llegaron pedidos de una investigación.
James Comer, un republicano de Kentucky que es el presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, dijo que se comunicó con el Servicio Secreto para una sesión informativa en el Congreso y pidió a la directora Kimberly Cheatle que se presentara a una audiencia. Comer dijo que su comité enviará pronto una invitación formal.
“La violencia política en todas sus formas es antiamericana e inaceptable. Hay muchas preguntas y los estadounidenses exigen respuestas”, afirmó Comer en un comunicado.
El representante estadounidense Ritchie Torres, demócrata de Nueva York, pidió que se investiguen las “fallas de seguridad” en la manifestación.
“El gobierno federal debe aprender constantemente de las fallas de seguridad para evitar que se repitan, especialmente cuando esas fallas tienen implicaciones para la nación”, dijo Torres.
El gobernador de Wisconsin, Tony Evers, un demócrata, publicó en X que él y su personal están en contacto con los coordinadores de planificación de seguridad antes de la Convención Nacional Republicana que comenzará el lunes en Milwaukee. “No podemos ser un país que acepte violencia política de ningún tipo; eso no es lo que somos como estadounidenses”, dijo Evers.
El FBI dijo que dirigirá la investigación sobre el tiroteo, trabajando con el Servicio Secreto y las autoridades locales y estatales.
El fiscal general Merrick Garland dijo que el Departamento de Justicia “aportará todos los recursos disponibles a esta investigación”.
“Mi corazón está con el expresidente, los heridos y la familia del espectador muerto en este horrible ataque”, dijo Garland en un comunicado. “No toleraremos violencia de ningún tipo, y violencia como esta es un ataque a nuestra democracia”.
Agencia AP
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