La señal del Atlántico sobre la próxima temporada de huracanes en EE.UU.

Un equipo de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) anticipó que la temporada de huracanes en EE.UU. será más activa y comenzará antes de lo previsto, debido a las altas temperaturas que hay en el océano Atlántico, que registraron récords desde inicios del verano boreal. Lo anterior genera un efecto que detona más tormentas tropicales, según los expertos.

Los científicos del Centro de Predicción del Clima de Estados Unidos informaron que la temperatura actual del mar contrarrestará las condiciones atmosféricas de El Niño, un evento que está en curso y generalmente ayuda a disminuir la actividad tropical.

El pronóstico que dieron en mayo de 30% sobre una temporada de huracanes en el Atlántico aumentó a 60 %: “La probabilidad de una actividad casi normal ha disminuido al 25%, por debajo del 40% descrito ese mes. Esta nueva actualización le da al Atlántico un 15% de posibilidades de ver una temporada por debajo de lo normal”. Eso significa que no será típica, sino peor.

La predicción inicial era de 12 a 17 tormentas con nombre y era probable que de cinco a nueve se volvieran huracanes. De estos, de uno a cuatro llegarían en niveles graves. No obstante, con el nuevo pronóstico la cifra ya aumentó: ahora son 14 a 21 tormentas con nombre; de seis a 11 se convertirían a huracanes. Entre estos, de dos a cinco serían de categoría tres o más.

“NOAA proporciona estos rangos con un 70% de confianza. Estas estimaciones actualizadas incluyen tormentas que ya se han formado esta temporada”, declaró la entidad federal. En ese sentido, en la cifra se encuentran las cinco tormentas que ya hubo, incluida la que se registró cerca de New England en enero. Solo una, Don, se convirtió en huracán. El siguiente nombre en la lista es Emily.

Los motivos que causan una mayor actividad ciclónica

La razón por la que los huracanes serían más frecuentes es porque el agua caliente actúa como combustible para estos fenómenos naturales, ya que crea más humedad para las nubes de tormenta que los forman. Los termómetros de la superficie del mar en junio y julio en esa área estuvieron más altos que de costumbre, incluso obtuvieron cifras récord, según los especialistas.

Además, en el informe también se precisó que los vientos alisios del Atlántico, que actualmente están un poco por debajo de lo normal, fueron otro factor para dar un pronóstico actualizado. Al mismo tiempo, “un monzón de África occidental que se encuentra casi o por encima de lo normal también”.

Aunque, por otro lado, la NOAA advirtió que el que se generen tormentas y huracanes en el océano no significa que obligatoriamente tocarán tierra. “Son pronósticos de la actividad general de la temporada, no de llegadas a tierra. La llegada a tierra de una tormenta suele ser el resultado de patrones climáticos de mesoescala y, por lo general, son predecibles aproximadamente una semana después de que una tormenta se acerque a una masa de tierra”, cerraron en el comunicado.

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