La razón por la que los pulpos se mutilan y “suicidan” luego de poner los huevos: “Parecen volverse locos”

Los pulpos se “suicidan” poco después de la puesta de los huevos, así lo ha apuntado la ciencia desde hace tiempo, pero ahora hay más luz sobre los motivos. Uno de los animales más fascinantes del mundo marino ha generado investigaciones en torno a su comportamiento, inteligencia y capacidad para regenerar sus extremidades. Un último estudio aporta datos sobre su trágica muerte.

Pese a tener cualidades maravillosas que han despertado la curiosidad de la ciencia y hasta inspirado un documental que ya ganó el Oscar, la vida de los pulpos es muy corta. Es más, ni siquiera llegan a conocer a su descendencia. La muerte inicia apenas tras poner los huevos, en ese momento la hembra deja de comer hasta consumirse.

Pero no es así en todos los casos porque los pulpos también sufren muertes violentas, que los llevan a producirse heridas, enredar sus tentáculos y hasta mutilarse. Esto ocurre principalmente en los ejemplares en cautiverio. En todos los casos, para cuando los pulpos comienzan a romper el huevo, la madre ya murió.

Sobre cómo sucedía el trágico desenlace había información desde 1977 pero faltaban respuestas sobre los motivos. Una investigación que fue publicada este año apunta a la glándula óptica, algo que los científicos han comparado con la glándula pituitaria en los mamíferos, como el origen del espiral de la muerte.

La investigación, publicada en Current Biology y retomada por la Universidad de Chicago, fue coordinada por científicos de la Universidad de Chicago, la Universidad de Washington y la Universidad de Illinois, Chicago. De acuerdo con los hallazgos, tras la puesta de los huevos, la glándula óptica sufre un cambio en el metabolismo del colesterol y esta fase desata cambios drásticos en la producción de las hormonas esteroides.

“Sabemos que el colesterol es importante desde una perspectiva dietética y también dentro de diferentes sistemas de señalización en el cuerpo”, declaró Z. Yan Wang, el principal autor de este estudio que brinda explicaciones sobre la muerte de los pulpos. El científico admitió que aunque conoce la forma en la que el colesterol está involucrado en todo, “fue una gran sorpresa ver que también desempeñaba un papel en este proceso del ciclo de vida”.

Entre los antecedentes que guiaron esta nueva investigación, estaban los hallazgos del científico Jerome Wodinsky, quien ya había descubierto que al extirpar dicha glándula de las hembras pulpo caribeño de dos manchas, conseguían vivir unos meses más después abandonar el lugar de la anidación. Desde entonces, en 1977, se sabía que la respuesta se encontraría en el estudio del funcionamiento de la glándula óptica.

El objetivo de Wang en esta investigación fue secuenciar el transcriptoma de ARN de la glándula óptica de varios ejemplares de pulpos de dos manchas de California durante su declive materno. La secuenciación del ARN ayudó a comprender la actividad de los genes. En este caso, identificaron que como resultado del ayuno posterior a la puesta de los huevos, se disparó la actividad de los genes que producen esteroides y metabolizan el colesterol.

“Lo sorprendente es que pasan por esta progresión de cambios en los que parecen volverse locos justo antes de morir”, dijo Clifton Ragsdale, Profesor de Neurobiología de la Universidad de Chicago.

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