La muerte de O.J. Simpson: la miniserie de Netflix sobre el escandaloso “juicio del siglo” que lo absolvió de un doble crimen
En diez capítulos, ‘American Crime Story: el pueblo contra O.J. Simpson’ logra narrar una de las historias delictivas más insólitas de EE.UU., que involucró a la famosa estrella de la NFL
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Orenthal James Simpson, más conocido como O.J. Simpson, murió este jueves a los 76 años de cáncer. La exestrella del fútbol americano de la NFL, que protagonizó uno de los juicios más famosos de la historia por el asesinato de su exesposa Nicole Brown en 1994, falleció “rodeado de sus hijos y nietos”, según comunicó su familia.
La vida de Simpson que, entre otros sucesos, estuvo preso por un robo a mano armada, coacción y secuestro, fue llevada a la pantalla chica en formato de serie de la mano de Netflix con American Crime Story: El pueblo contra O.J. Simpson. En apenas diez capítulos, la segunda temporada de este spin-off de American Horror Story logra capturar a la perfección el juicio y la historia del exdeportista, en un caso que conmocionó a todo Estados Unidos. Aunque fue emitida originalmente para el canal por cable FX, ahora se puede ver a través de la plataforma de streaming más famosa del mundo.
En la piel de un atormentado O.J. Simpson está Cuba Gooding Jr., mientras que su abogado y amigo Robert Kardashian, el padre del famoso clan Kardashian, está encarnado por David Schwimmer, famoso por su papel de Ross Geller en Friends. El otro abogado, Robert Shapiro, es interpretado por un irreconocible John Travolta. A ellos, se suma Sarah Paulson como la dura fiscal Marcia Clark.
El caso de O.J. Simpson: qué ocurrió y cómo se sucedieron los hechos
El 12 de junio de 1994 a la noche, la exesposa de Simpson, Nicole Brown, y su amigo y camarero, Ronald Goldman, fueron apuñalados hasta la muerte en su vivienda de Los Ángeles, en un caso en el que la exestrella se volvió el principal sospechoso. Sin embargo, lejos de rendirse, fue protagonista de una persecución de película que trascendió en la historia.
Antes de la tragedia, esa misma noche, Brown Simpson y su familia habían ido a cenar a un restaurante de Los Ángeles en una velada sin inconvenientes. Después, al ver unas gafas olvidadas, el camarero, Ronald Goldman, tomó una decisión que podría haber marcado su destino, porque se presentó a devolverlas personalmente.
Así, cuando el reloj pasó de la medianoche, tanto la mujer como Goldman fueron encontrados apuñalados hasta la muerte en la residencia, en uno de los casos más mediáticos de EE.UU. Ella tenía 35 años y él 25.
Simpson estuvo en Los Ángeles en esa noche, pero después se fue a Chicago. Al día siguiente, la policía lo entrevistó, sin detenerlo de inmediato. Tenía orden de entregarse a la mañana del 17 de junio, pero no llegó. Tras cumplirse el plazo, se emitió un boletín para su búsqueda. Mientras todo eso pasaba, Robert Kardashian, amigo del exjugador y también padre del clan Kardashian, leyó ante los medios lo que parecía una carta de suicidio, con un fuerte mensaje: “No tengas lástima por mí. Tuve una gran vida, grandes amigos. Por favor, piensa en el verdadero O.J. y no en esa persona perdida. Gracias por hacer que mi vida sea especial. Espero haber ayudado a los tuyos. Paz y amor. O.J”.
Simpson no solo no se rindió ese día, sino que huyó con su amigo Al Cowlings en un Ford Blanco, con lo que desató una persecución que detuvo las autopistas del sur de California, con una audiencia de televisión de millones de personas, según rememoró ABC News. Había hasta helicópteros documentando la acción, mientras que las personas en sus casas no se despegaban de los televisores. Finalmente, el exdeportista no pudo con todos y lo arrestaron.
Lo impresionante del caso no fue solo el asesinato, sino que el jugador, el principal sospechoso, fue declarado inocente luego de un juicio de ocho meses que terminó el 3 de octubre de 1995. Todo el proceso fue televisado y millones conocieron el polémico veredicto.
Los abogados de la exestrella fueron contundentes al afirmar que la acusación era errónea, pero los fiscales tenían pruebas irrefutables, incluso alegaron que el hombre había abusado de su exesposa y había sangre del crimen en el auto y la casa de Simpson. Aun así, no todo parecía encajar.
En el juicio, la fiscalía le solicitó al hombre que se pusiera los guantes que habría usado el asesino, pero estos parecían no ser de su medida, por lo que uno de sus abogados pidió su absolución. Todo este proceso también centró la atención en los fiscales Christopher Darden y Marcia Clark, así como en los defensores Johnnie Cochran, Alan Dershowitz y el propio Robert Kardashian.
Tras la presentación de pruebas, Simpson fue absuelto en un polémico veredicto. No obstante, años más tarde lo declararon civilmente responsable del doble homicidio.
Ahora sí: O.J. Simpson va a la cárcel
Las historias y problemas con la justicia estaban lejos de terminar. En 2007, el exjugador dirigió un intento de robo a mano armada en un distribuidor de recuerdos deportivos de Las Vegas. Por ese delito, lo condenaron a 33 años de cárcel, pero a los nueve lo pusieron en libertad condicional.
El 1° de octubre de 2017, a los 70 años, logró salir del Instituto Correccional de Lovelock en Nevada y se estableció en Las Vegas hasta sus últimos días.
El juicio por el doble homicidio fue el que apareció en Crímenes americanos: el caso O.J Simpson, de la serie American Crime Story. También se produjo el documental ganador del Premio de la Academia: O.J.: Made in America, que se centra en su paso por el Salón de la Fama y su caída hasta los tribunales.
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