La increíble historia de la estrella de Hollywood que fue demandada por McDonald’s cuando tenía cinco años

Muchos conocen a la actriz y productora estadounidense Sarah Michelle Gellar, pero pocos saben que su carrera en el mundo del espectáculo comenzó durante su infancia. Desde muy pequeña, Gellar mostraba interés por la actuación, algo que le resultaba divertido como un juego. Sin embargo, en 1981, antes de que se volviera una celebridad de Hollywood, participó en un comercial de una cadena de comida rápida que más tarde le generó un dolor de cabeza.

En la publicidad, la pequeña aparecía sentada en un banco en el exterior de un Burger King. Al mismo tiempo, le decía a la audiencia que esas hamburguesas eran mejores porque, a diferencia de McDonald’s -la competencia- sus porciones para niños eran del mismo tamaño que las de los adultos. Para ilustrar lo que afirmaba tenía a un lado un vaso de gaseosa de la compañía que promocionaba y además citaba otros datos para demostrar por qué esa marca era una mejor opción.

“Fui la primera persona en decir el nombre de otro competidor en un trabajo. McDonald’s dio un paso al frente y nos demandó a la agencia de publicidad de Burger King y a mí... (aunque) fue una gran campaña″, reveló la estrella de Wolf Pack en una aparición con BuzzFeed UK. Si bien hoy lo recuerda entre risas, en aquel momento ni ella ni sus padres lo vieron con buenos ojos, sobre todo por el trato que la compañía demandante les dio.

A pesar de que finalmente la denuncia se resolvió fuera de los tribunales, según relató, durante el proceso se le prohibió comer en cualquier sucursal del payaso. “Fue difícil porque, cuando eres pequeño, McDonald’s es donde todos tus amigos hacen sus fiestas de cumpleaños. Así que, me perdí muchas tartas de manzana”, declaró Gellar después, en Sunday Express.

El disfrute de trabajar en televisión

Más allá de la demanda en la que fue involucrada, lo que más recuerda Gellar de sus primeras apariciones en la pantalla chica es lo que se vivía detrás de cámaras. Cuando era niña, relató, tenía la ilusión de ver cómo se filmaba realmente la comida que aparecía en las publicidades, y en esa ocasión resolvió la incógnita: “Lo que aprendí ese día es que, cuando hacen las hamburguesas para los comerciales, le pegan cada semilla al pan para que se vea perfecto y hermoso. También la pintan y le agregan laca. Chicos, la televisión no es real”, bromeó para BuzzFeed UK.

Además, bromeó que en su casa nunca le permitían ingerir alimentos chatarra, por lo cual ese aviso fue para ella una gran oportunidad: “No comía mucha comida rápida en ese momento, y cuando estuve allí, solo quería una hamburguesa”, afirmó entre risas. Sin embargo, aunque su mamá le había dado permiso, cumplir el anhelo no fue posible. “Eran hamburguesas falsas”, aseguró.

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