La importante decisión que tomó Cindy Crawford a sus 56 años: “Crisis de la mediana edad”

Cindy Crawford es reconocida como una de las supermodelos más icónicas de todos los tiempos, con una carrera que brilló en especial en los años ‘90, cuando se convirtió en una verdadera celebridad global.

Tras haberse retirado de la pasarelas, y con una hija que decidió seguir sus pasos, Cindy disfruta ahora plenamente de sus 56 años, aunque eso no le impide estar atenta a las crisis y cimbronazos de la vida.

En una entrevista para la portada de Haute Living, Crawford habló de cómo ha pasado de vivir siempre en estricta disciplina a disfrutar de experiencias que nunca antes había probado. Hace poco, por ejemplo, se animó a formar parte de Burning Man, un evento anual que se desarrolla en Black Rock, Nevada.

Se trata de un festival artístico en medio del desierto, donde las personas se reúnen para disfrutar de actividades lúdicas y espirituales y en el último día le prenden fuego a una gran estatua de madera con forma de hombre.

“Te sientes incómodo porque está polvoriento y sucio, pero es muy creativo. Es como si Mad Max se encontrara con Alicia en el país de las maravillas en medio de un universo de realidad virtual.... Es simplemente salvaje y muy liberador porque estás fuera de ti misma, en cierto modo”, relató Crawford a la revista sobre lo que vivió en el festival.

Su presencia en ese evento es parte de una nueva búsqueda en su vida, la liberación de ciertos roles que le ha tocado cumplir. “Para mí, fue como salirme de mi zona de confort en todos los sentidos. Allí no tuve otra opción que encontrarme a mí misma”, explicó y agregó que el festival también le permitió acercarse más a su hija de 21 años, Kaia Gerber, que la acompañó.

Según relató, su trayectoria como modelo le dejó poco espacio para la espontaneidad durante muchos años y es algo de lo que, según cuenta, espera recuperar ahora. Con esa finalidad y para enfrentar lo que llama “crisis de la mediana edad”, ha estado trabajando con una coach para enfrentar esta nueva etapa de su vida.

“Empecé a trabajar con una entrenadora este año, y una de las cosas de las que más hablamos es del tiempo. Siempre fui excesivamente planificadora y organizada. Soy del tipo de persona que cuenta exactamente la cantidad de tiempo que necesita para cualquier actividad específica”, expresó y reconoció que era algo que ya afectaba la relación con su esposo porque ella siempre miraba el reloj.

“Por ejemplo, siempre disfruté ser la primera en llegar a la casa, incluso cuando mis hijos eran pequeños, porque necesitaba esos 20 minutos en los que nadie necesitaba nada de mí”, agregó sobre la experiencia que ha sido aprender a gestionar el tiempo para disfrutarlo.

Crawford considera que durante muchos años exageró en el control del tiempo y se perdió de experiencias con sus seres queridos, pero reconoce que no es tarde para tomar cartas sobre el asunto: “Ahora, estoy encontrando formas de darme más espacio para respirar. Y ahí es donde estoy en mi vida, dejando un poco más de margen para lo inesperado”, concluyó.

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