La ciudad más antigua de Estados Unidos, popular por sus gritos de “ayuda” e historias escondidas en sus edificios

Cuenta la leyenda que en el faro de St. Augustine, la ciudad más antigua de Estados Unidos, aún se pueden escuchar las pequeñas voces de niñas en la torre que dicen “hola” y que a los visitantes les atan los cordones de los zapatos. Se dice que tres niñas cayeron mientras jugaban, en solo uno de los misterios espeluznantes que encierra este lugar de Florida y que incluso ofrece tours “fantasmales”, para quienes deseen encontrar alguna experiencia paranormal. ¿Realidad o mito? La línea se desdibuja en algunos de sus puntos históricos que resisten al paso del tiempo.

St. Augustine se ubica en la costa noreste de Florida. Se dice que es la ciudad más antigua del país norteamericano, impregnada por una arquitectura colonial española y fundada por el almirante asturiano Pedro Menéndez de Avilés en septiembre de 1565. Su reputación, de acuerdo con un artículo publicado hace tiempo por EFE, se debe a múltiples razones: las continuas batallas, las invasiones piratas, naufragios, episodios desconcertantes y epidemias que formaron parte de su historia en estos siglos.

Las apariciones fantasmales dan la bienvenida desde la puerta de la ciudad. Elizabeth era joven cuando murió por fiebre amarilla y, como su familia no podía pagar un entierro en la ciudad, su papá la llevó a la isla Anastasia y la dejó ahí. Ella, decidida en regresar a casa, se negó a rendirse. Las leyendas señalan que se le ha visto frente a las puertas de la ciudad a las tres de la mañana, en donde les advierte a los demás que se alejen por la fiebre amarilla, según un extracto citado de Florida Historic Coast.

La cárcel de la ciudad

La vieja cárcel en St. Augustine es uno de los lugares más embrujados y los turistas viajan para conocer sus historias. Henry Flager construyó la estructura en 1891 y las condiciones habrían sido inhumanas para los presos. Las leyendas aseguran que ocho hombres fueron colgados en la horca, por eso, motivados por la curiosidad, ahora hay quienes prefieren llegar en la noche para presenciar alguna aparición.

El Castillo de San Marcos

Se trata de una fortaleza que se mantiene de pie y que sobrevivió a años de batallas y tormentas. Muchos amantes de lo sobrenatural acuden por los rumores de una luz que brilla desde un aparato que no tiene electricidad. Asimismo, dicen que hay avistamientos de un soldado español de pie en el borde del fuerte, mirando justo frente al mar. Otros apuntan que en el calabozo sintieron como si alguien con manos frías los tocara. Estos incidentes no son los únicos, también se oyen historias de apariciones de los fantasmas de soldados y de piratas, como el inglés Andrew Ramson, quien habría sobrevivido a una ejecución en esta ciudad. Algunos creen que su espíritu se quedó en el castillo.

Hospital militar español

Este hospital fue reconstruido en 1821 cuando la ciudad tuvo que cambiar sus tuberías. Los trabajadores habrían descubierto huesos debajo, que, según las leyendas, serían de los indios que habitaban en esta ciudad en sus primeros años. Aquí, afirman haber escuchado gritos y llantos, además de haber visto a pacientes con batas de hospital.

Cementerios

Otros puntos rodeados de historias son los cementerios Huguenot y Tolomato, el más antiguo de Florida, donde descansan los restos de un gran número de personas que fallecieron por fiebre amarilla. El fantasma más famoso es el de John B. Stickney, un juez conocido en St. Augustine que falleció por esa causa. Se dice que durante su exhumación para trasladarlo, unos ladrones robaron los dientes de oro de su boca, lo que muchos consideran ocasionó que no pudiera irse al “más allá”.

El motel San Francisco

Las leyendas tienen muchos puntos en esta ciudad. Según los empleados, en la tercera planta del Motel San Francisco se puede ver la presencia de una joven negra vestida de blanco. El personal y los huéspedes piensan que es Lily, una esclava que habitó en la posada en 1885, y que mantuvo una relación con el sobrino del propietario, quien se suicidó porque su amor era “imposible”.

Motel Casa Blanca

También en el motel Casablanca hay relatos oscuros. Durante la época de la ley seca, el albergue lo dirigió una mujer que ayudaba a los contrabandistas que navegaban por la noche y les señalaba con una linterna si había funcionarios de Estados Unidos. Luego de su muerte, los navegantes afirmaron que seguían sintiendo su presencia.

Realidad o no, esta ciudad de Florida atrae a los visitantes, quienes motivados por vivir estas experiencias y de “ver las cosas con otros ojos”, acuden a este destino para tomar los tours, que prometen llevarlos a todos estos lugares para desentrañar sus misterios. Por eso, algunas agencias ya se preparan para el próximo Halloween.

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